Estados Unidos registró la mayor cifra diaria de muertes de COVID-19 —casi 3.900— el mismo día que el ataque de una turba al Capitolio mostró al desnudo algunas de las profundas divisiones políticas que han obstaculizado la batalla contra la pandemia.
Los contagios van en aumento en diversos estados y California está afectada con particular severidad: el jueves informó una cifra récord de 1.042 muertes por coronavirus en dos días. El aumento de las muertes y contagios amenaza con obligar a los hospitales a racionar la atención y, en esencia, decidir quién ha de vivir y quién ha de morir.
“La gente lucha por respirar. Parece que se están ahogando cuando están en la cama frente a nosotros”, comentó el doctor Jeffrey Chien, un médico de la sala de emergencias del Centro Médico Regional del Valle de Santa Clara. “Suplico a todos que nos ayuden porque no estamos en la primera línea. Estamos en la última línea”.
Alrededor de 1,9 millones de personas han muerto de coronavirus en el mundo, más de 360.000 de ellas en Estados Unidos. Diciembre fue por mucho el mes con mayor número de muertes en el país, y los expertos advierten que enero podría ser peor aún debido a las reuniones familiares y los viajes por las festividades de la temporada.
Una nueva variante más contagiosa del virus se propaga por el mundo, y también por Estados Unidos. Resta por verse, además, qué efecto tendrá en la salud pública la presencia de miles de partidarios del presidente Donald Trump esta semana en Washington, muchos de ellos sin mascarilla.
Trump ha restado importancia al virus y desdeñado las mascarillas, y muchos de sus simpatizantes siguen su ejemplo. Ha fustigado las cuarentenas e incitado a los manifestantes que objetan las restricciones en estados como Michigan, donde sus partidarios armados invadieron la legislatura hace algunos meses.
El miércoles, cuando una horda de manifestantes irrumpió en el Capitolio para impedir la certificación del triunfo electoral de Joe Biden, Estados Unidos registró 3.865 muertes del coronavirus, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins. Las cifras pueden fluctuar drásticamente después de los feriados y los fines de semana.
AP