La crisis del poder Legislativo de Honduras, donde dos juntas directivas se disputaban el control del Congreso, llegó a su fin el lunes 7-F tras varias jornadas de intensos cabildeos y con la adopción de un acuerdo que ratifica como presidente del parlamento al diputado Luis Redondo, electo el 23 de enero último, reseñan agencias.
El convenio comprende la declinación de Jorge Cálix, uno de los legisladores disidentes expulsados de las filas del Partido Libertad y Refundación (Libre) y al frente de una de las juntas directivas del hemiciclo, en alianza con los representantes del nacionalismo, señala Prensa Latina.
Tras las negociaciones entre ambos bloques, finalmente se decidió que el disidente Jorge Cálix depusiera sus aspiraciones de convertirse en el presidente del Congreso y Luis Redondo quedó con el camino libre para liderar el organismo.
Tras el acuerdo, el Partido Libre se comprometió a restituir los derechos como militantes de los 17 diputados disidentes, así como sus cargos dentro de las estructuras del partido, garantizándoles el retorno al Congreso con igualdad de condiciones en relación con los demás congresistas.
Con Información de UN / Agencias
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