Sin duda, el siete de febrero es un día que quedará plasmado en la historia, no solamente del béisbol venezolano, sino de toda la pelota caribeña, y es que el criollo Ángel Padrón se convirtió en el segundo monticulista en la historia del evento en lanzar un choque sin imparables ni carreras, algo que beneficia mucho a los Tiburones de La Guaira, según su mánager, Oswaldo Guillén.
Los representantes venezolanos se impusieron, 9-0, a los Gigantes de Rivas (Nicaragua), en la noche de este miércoles 7 de febrero, un desafío en donde el serpentinero litoralense regaló un sólo pasaporte –lo que lo privó el juego perfecto– y ponchó a cuatro rivales.
Felicitación
El primero en felicitarlo públicamente tras esa gesta memorable fue su dirigente, quien lo alabó en la rueda de prensa al no más terminar al choque.
«El no hit no run, gracias a Dios para él y para nosotros, me contenta mucho«, destacó «Ozzie» sobre el trabajo de Padrón.
Además, señaló que, después del séptimo episodio, si le conectaban un imparable, lo iba a sustituir, y que, en ese mismo episodio, le preguntó que cómo se sentía, «y me dijo que se sentía bien».
Lo vital
El estratega escualo le dio un valor adicional, pero muy importante, a ese logro del abridor zurdo, considerando que lo fundamental de esa salida, más allá del juego sin inatrapables ni carreras, es que le ayudó a guardar a sus relevistas.
«Lo más importante que hizo (Ángel) para nosotros es que nos defendió el bullpen, para mañana. Como manager eso es lo más importante para mí», destacó Guillén.
Para el encuentro de este jueves 8 de febrero, el estratega criollo podrá ir con todo su relevo ante Curazao.
Fuente: Meridiano