La exestrella del tenis Boris Becker podría ir a prisión, luego de ser declarado culpable el viernes 8 de abril por transferir ilícitamente miles de dólares de una cuenta bancaria después de haberse declarado en bancarrota.
Un jurado del Tribunal de la Corona de Southwark, en Londres, halló a Becker de 54 años culpable de cuatro cargos en virtud de la Ley de Insolvencia, incluidas la extracción de bienes, el encubrimiento de deudas y dos cargos por no revelar el patrimonio.
Se descubrió que la estrella alemana transfirió cientos de miles de libras (dólares), después de su bancarrota en junio de 2017 de su cuenta comercial a otras cuentas, entre ellas las de su exesposa Barbara y su esposa Sharlely “Lilly” Becker, de quien se encuentra actualmente separado..
También fue condenado por no declarar una propiedad en Alemania y ocultar un préstamo bancario de 825.000 euros (895.000 dólares) y acciones en una empresa de tecnología. Fue absuelto de otros 20 cargos, que incluyen el no haber entregó sus muchos premios, entre ellos dos trofeos de Wimbledon y una medalla de oro olímpica.
El hexacampeón de Grand Slam había negado todos los cargos y dijo que había cooperado con los fideicomisarios encargados de asegurar sus activos, incluso ofreciendo su anillo de bodas, y había seguido el consejo de un experto.
EN LA RUINA POR UN PRÉSTAMO
La bancarrota de Becker se debió a un préstamo de 4,6 millones de euros (cinco millones de dólares) de un banco privado en 2013, así como a un préstamo de alrededor de 1,6 millones de dólares de un empresario británico al año siguiente, según testimonios en el juicio.
Durante el juicio Becker indicó que cerca de los 50 millones de dólares que ganó a lo largo de su carrera se agotaron en los pagos de un “divorcio costoso” y las deudas cuando perdió gran parte de sus ingresos después de jubilarse.
Explicó que tuvo “compromisos de un estilo de vida caro”, incluida una casa en Wimbledon que alquilaba en 22.000 libras (28.800 dólares) al mes. El alemán informó que la mala publicidad había dañado la “marca Becker”, lo que le dificultaba ganar lo suficiente para pagar sus deudas.
AP
Boris Becker salió del Tribunal de la Corona de Southwark en Londres