El gobierno iraní informó hoy que dejará de aplicar algunos de sus compromisos del acuerdo internacional sobre su programa nuclear de 2015, por el incumplimiento del resto de firmantes del acuerdo, que no han logrado contrarrestar las sanciones estadounidenses.
Teherán amenazó con renunciar a otros compromisos si los otros países signatarios del acuerdo no encuentran una solución en un plazo de 60 días para aliviar los efectos de las sanciones estadounidenses contra Irán, en particular en los sectores petrolero y bancario.
El anuncio tiene lugar en un clima de tensiones exacerbadas entre Irán y Estados Unidos, que indicó el martes que enviaba bombarderos B-52 al golfo, según reseñó el diario Panorama.
Washington ha hecho de Irán su enemigo número uno en Oriente Medio. El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, de visita sorpresa en Bagdad, acusó el martes a Teherán de preparar «ataques inminentes» contra las fuerzas norteamericanas.
Desde este miércoles, Irán suspende el compromiso de limitar sus reservas de agua pesada y uranio enriquecido estipuladas en el acuerdo concluido en Viena en 2015 que limitaba drásticamente su programa nuclear.
«La República Islámica de Irán no se considera en este momento comprometida a respetar las restricciones concernientes a las reservas de agua pesada y uranio enriquecido», afirmó el Consejo Superior de Seguridad Nacional en un comunicado.
El presidente Hassan Rohani señaló que estas medidas son conformes al acuerdo de Viena que permiten a las partes suspender parcial o totalmente algunos de sus compromisos en caso de incumplimiento de otra de las partes.