La designación del profesor Eduardo Piñate como nuevo ministro del Poder Popular para la Educación ha sido recibida por los gremios educativos con bastante reserva, y tal vez con mucha reserva.
Ello se deduce de acuerdo con declaraciones al respecto, ofrecidas a EL INFORMADOR VENEZUELA por los profesores Luis Arroyo y Hely Lobatón.
Ellos son presidentes, respectivamente, del Colegio de Profesores de Venezuela, Seccional Lara (CPV-Lara), y del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Estado Lara (Sutelara), filial de la Federación Nacional de Trabajadores de la Enseñanza (Fetraenseñanza).
Una frase fue común en ambos dirigentes: “Lamentablemente, no es mucho lo que esperamos de este nuevo ministro, aún siendo docente, para con los educadores venezolanos”.
Valga señalar que Piñate es docente graduado en el Instituto Pedagógico Nacional, de Caracas.
De paso, cuenta además con trayectoria gremial, ya que fue presidente del Sindicato Nacional Fuerza Unida Magisterial de Venezuela (Sinafum-Venezuela).
Este último gremio, por cierto, fue firmante, junto con otras ocho federaciones nacionales, del nuevo proyecto de tercer contrato colectivo de los educadores venezolanos, introducido en octubre del año pasado ante las autoridades del Trabajo, precisamente siendo el profesor PIñate titular de ese despacho.
De esta consignación, por cierto, los gremios firmantes todavía ni siquiera han recibido respuesta alguna.
Arroyo
El profesor Luis Arroyo no vaciló en expresar que “el fallecido Aristóbulo Istúriz fue, al igual que Piñate, ‘gran defensor’ de los educadores en algún momento, pero, como ministro, se invirtieron las cosas, y entonces se convirtió en un gran verdugo de los educadores”,
Enumeró a continuación una serie de aspectos –muchos- que el referido despacho tiene pendiente de responder a los educadores.
-Pero el colmo de los colmos –apuntó luego- es que Piñate haya salido ahora a decir que los educadores podemos vivir y cubrir todas nuestras necesidades con ese sueldito integral de 10 millones de bolívares mensuales que recientemente aprobó el gobierno para todos los trabajadores. ¿En dónde, por favor, señor ministro?
-Y, por si fuera poco, el gobierno mismo, a través del Ministerio del Trabajo, con el memorando Nº 2792, le eliminó a todos los trabajadores venezolanos la vigencia de las contrataciones colectivas y, subsecuentemente, las tablas salariales y los diferentes beneficios laborales que habíamos conquistado.
Recordó finalmente que, en el antes citado proyecto de tercera contratación colectiva, se plantea la solicitud de un salario mínimo mensual para los educadores de 2.1 petros, que equivale a 208 millones de bolívares, aproximadamente.
-Una cifra, por cierto –aclaró finalmente-, que pareciera exagerada, pero resulta que la canasta básica en este país ya sobrepasa los 550 millones de bolívares mensuales.
Lobatón
En general, Hely Lobatón coincidió en casi todo con su colega Luis Arroyo, aun cuando fue también enfático al aclarar que “la verdad es que nosotros quisiéramos estar equivocados”.
-Pero, como ya conocemos al elemento, es por eso que no nos hacemos muchas ilusiones con respecto a este nuevo titular de Educación.
-Sería bueno, por cierto, que este colega que ahora es ministro de Educación nos reconociera a todos los docentes venezolanos el 280% del monto en bolívares que nos adeuda ese despacho, por concepto de diferentes primas y bonificaciones que se han negado a pagarnos desde hace ya varios años.
-Por lo tanto –aseveró por último Lobatón-, a los docentes venezolanos no nos quedará sino continuar la lucha por tratar de reconquistar las justas reivindicaciones que este régimen nos ha conculcado.
Reinaldo Gómez
Fotos: Archivo El Informador Venezuela