#HistoriasReales | A mi madre le agradezco: El 'cambio de luces' de la obediencia < El Informador Venezuela
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#HistoriasReales | A mi madre le agradezco: El ‘cambio de luces’ de la obediencia

“Ajá, son las 9:00 p.m, ya te van a hacer el cambio de luces”, me decían entre risas y serios, mis amigos de la cuadra,  para recordarme que a más tardar a las 9:05 de la noche, ya tenía que estar en casa. Esa era la regla de mamá.

Aunque crecí en un urbanismo cerrado, mamá me dejó muy claro que el horario para jugar era de 6:00 PM a 9:00 PM, inclusive viernes y sábado. La única excepción –y eso hasta las 11:00 PM- era algún cumpleaños, ¡siempre y cuando fuera en la misma cuadra!

Maestra al fin, muy disciplinada y pedagógica ella, a las 9:00 PM en punto hacía titilar tres veces la luz amarilla del bombillo que iluminaba el porche de la casa. Cual coctelera de una patrulla de policía, era la señal inequívoca de que mi tiempo de ocio de ese día, había terminado.

Era tal el protocolo, que si yo no entraba en ese momento y la luz titilaba más de tres veces, venía un solemne sermón. Y en el peor de los casos, un día sin salir, como castigo por mi desobediencia a la norma. Hoy que soy padre, cómo admiro esa manera de disciplinar sin regaños, y mucho menos, sin gritos.

Niño al fin, en algún momento reclamé. ¿Por qué mis amigos duraban más tiempo en la calle, y yo no? Mi madre me hizo entender que esas eran las reglas de la casa, las cuales no sólo se acatan, sino que no son negociables.

Mirando con ojos de adulto aquellos esos buenos años de mi infancia, comprendo que, a través del ‘cambio de luces’, mi madre sembró en mí la obediencia, la disciplina, y el respeto, tres valores esenciales que hoy aprecio y agradezco, y que seguro pasaré a mis hijos.., tus nietos. ¡Feliz Día de las Madres!

Por @AnderPinaP / FotoShooting: @iamdanisosa

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