El papa Francisco se despertó el jueves luego de pasar una buena primera noche en el hospital tras someterse en la víspera a una operación para eliminar tejido cicatricial intestinal y reparar una hernia en su pared abdominal, ambos problemas surgidos tras cirugías previas.
“La noche fue bien”, indicó el vocero del Vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado a primera hora del jueves, añadiendo que más tarde en el día se ofrecerán más detalles.
El doctor Sergio Alfieri, director de ciencias abdominales y endocrinas en el Policlínico Universitario Agostino Gemelli de Roma, que ya había operado al pontífice del colon en 2021, dijo que la cirugía se llevó a cabo sin complicaciones y no se descubrieron otras patologías. En una conferencia de prensa, explicó que Francisco estaba despierto e incluso bromeando.
“¿Cuándo haremos la tercera”, dijo el papa, según Alfieri.
Se espera que Francisco pase varios días en la suite papal ubicada en la 10ma planta del Gemelli y todas sus audiencias hasta el 18 de junio fueron canceladas. Está previsto que el Vaticano ofrezca un parte médico actualizado más tarde el jueves.
La operación se programó luego de que Francisco se quejase de dolores cada vez más intensos y de obstrucciones intestinales. Tras acudir al hospital el martes para unas pruebas, el papa ingresó el miércoles por la mañana luego de su audiencia general semanal y entró al quirófano poco después.
Durante la operación, los médicos retiraron adherencias — o cicatrices internas — en el intestino que causaban una obstrucción. Alfieri reveló que, además de la operación de hace casi dos años, antes de salir elegido papa en 2013, Francisco se había sometido a cirugías abdominales en su Argentina natal, que también le dejaron cicatrices.
Para reparar la hernia que se había formado sobre la cicatriz anterior, se colocó una malla protésica en la pared abdominal, apuntó el doctor apuntando que el papa no padecía otras patologías, que el tejido eliminado era benigno y que cuando se recupere estará bien.
Al parecer no se encontraron protuberancias o abultamientos del intestino en la parte desgarrada de la hernia.
Fuente: AP