Para el sector comercio es un reto mantenerse operativo en medio de la crítica situación económica a la que se sumó la crisis sanitaria por la pandemia del covid-19.
El primer semestre no ha sido fácil. En el municipio Iribarren, “se calcula que 60% de los negocios cerraron sus puertas, otros redujeron personal y algunos trabajan a puertas cerradas, expresó, el presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, Eldi Montero.
Acotó que sumar esfuerzo es la clave para la consecución de los proyectos que se proponen a corto, mediano y largo plazo. Es fundamental la unión y aumentar las afiliaciones comerciales, sobre todo de negocios ubicados en los municipios Torres, Jiménez y Crespo. En la actualidad la Cámara cuenta con 400 afiliados.
La pandemia empeoró el panorama, ya que el gobierno debió establecer medidas de cumplimiento obligatorio para cortar la cadena de contagio de la infección del covid-19 y con lo cual estamos prestos y comprometidos, expresó.
En cuanto a la jornada laboral, manifestó que cuatro horas, en los negocios priorizados, no es muy efectivo, obviamente, se produce menos.
A eso se suma, -dice Montero- la dificultad de los trabajadores para trasladarse a sus puestos de trabajo, debido a la falta de transporte, por lo que han tenido que conformar dos grupos y laboraen días distintos.
Califica en caso del personal de vigilancia, de seguridad, como una proeza; a veces trabajan tres días seguidos, se bañan, comen y duermen en el mismo edificio de trabajo, detalló Montero.
Finalmente reitera Montero que el primer semestre fue muy complicado, porque además hay comercios que se han consumido los fondos de funcionamiento y que al no contar crédito bancario han optado por disminuir la prestación de servicio al público.
Aura Rosa Castillo.
Foto referencial: archivo El Informador.