Luego del aumento del precio del diésel a 0,32 dólares por litro para el transporte del sector industrial, a partir del jueves pasado, representantes de distintos gremios manifestaron preocupación por su impacto en la producción y los precios de los alimentos.
El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), Armando Chacín, expresó su inquietud por un posible estancamiento de la producción y por consiguiente disminución de la disponibilidad de alimentos
A través de un comunicado, Chacín solicitó al presidente Nicolás Maduro que tome las medidas necesarias para superar esta crisis, ya que podría tener un impacto significativo en la producción de alimentos para la población, reseña TalCual.
Explicó que, para cumplir con la producción de alimentos se realizan labores de campo mecanizadas que se mueven con el uso de diésel, así como el transporte de los alimentos desde los campos hasta los centros de consumo en las ciudades.
“El nuevo precio del diésel, aunado a la exclusión del sector agroproductivo como prioritario, impactará, sin duda, de manera negativa los resultados de los planes de siembra y los precios de los alimentos”.
Además advirtió que tras la medida muy posiblemente no se logre cumplir con las metas de producción del maíz, que se dan en mayor volumen durante el ciclo de invierno.
Por su parte, una fuente del sector industrial que prefirió no ser identificada por no estar autorizada para declarar, indicó que el aumento del diésel no tendrá un impacto importante en el sector. En primer lugar, porque ya los transportistas de una u otra manera sí pagaban por el combustible.
«Decían que se regalaba o que se subsidiaba, pero eso no es cierto. El precio de 0,50 dólares el litro que es el que mayormente se maneja, varía según la localidad, también en función de la emergencia que tenga cada quien y en función del despacho que se haga. Todos los precios que se pagan están por encima del valor del que se estima hoy».
En este sentido, recalcó que para el sector industrial lo importante es que haya disponibilidad del combustible, «para que no se pierdan dos o tres días en una cola para surtir, porque estos son costos que de una u otra manera los están percibiendo al tener un camión detenido durante esos días».
Fuente: TalCual