AP— La tormenta tropical Beryl desató fuertes lluvias y poderosos vientos a lo largo de la costa de Texas el lunes, dejando sin electricidad a más de 2 millones de hogares y negocios e inundó las calles con aguas que crecían rápidamente mientras los socorristas se apresuraban a rescatar a los residentes varados.
Dos personas murieron después de que árboles cayeran sobre sus casas: un hombre en Humble, un suburbio de Houston, y una mujer en el condado de Harris, según informaron las autoridades. Cientos de árboles cayeron en el condado, aplastando vehículos y dañando viviendas, dijo el alguacil del distrito 4 del condado, Mark Herman.
Beryl ya había dejado una trayectoria letal en partes de México y el Caribe antes de dar un giro y tocar tierra como huracán de categoría 1 en Texas el lunes por la mañana, para luego debilitarse y convertirse en tormenta tropical.
El Centro Nacional de Huracanes dijo que los vientos dañinos y las inundaciones repentinas continuarán a medida que Beryl siga avanzando tierra adentro.
Más de 2 millones de hogares y empresas en el área de Houston se quedaron sin electricidad, dijeron funcionarios de CenterPoint Energy. El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, quien es gobernador interino mientras el gobernador de Texas, Greg Abbott, está fuera del país, dijo que los equipos no pueden salir a restaurar el servicio hasta que el viento amaine.
Los residentes que no tenían electricidad hacían lo que podían.
“No hemos podido dormir realmente”, dijo Eva Costancio mientras observaba un gran árbol que había caído sobre las líneas eléctricas en su vecindario en el suburbio de Rosenberg, en Houston. Costancio, de 67 años, dijo que había estado sin electricidad durante aproximadamente cuatro horas el lunes y que le preocupaba que la comida en su refrigerador se estropeara.
“Estamos luchando por tener alimentos y perderlos sería difícil”, dijo.
Las crecidas cerraron rápidamente las calles. En Houston, donde las tormentas anteriores ya habían arrasado con barrios,, las estaciones de televisión transmitieron el lunes el dramático rescate de un hombre que se había subido al techo de su camioneta después de que esta quedara atrapada en las aguas de la corriente rápida. Los equipos de emergencia usaron una escalera extensible desde un camión de bomberos para dejarle caer un salvavidas y una correa antes de trasladarlo a tierra firme.
Los funcionarios de Houston dijeron que habían realizado al menos 15 rescates en aguas altas y que había más en curso.
“Los socorristas están poniendo en riesgo sus vidas. Para eso están entrenados. Y está funcionando”, dijo el alcalde de Houston, John Whitmire.
Houston estuvo bajo alerta por inundaciones repentinas durante la mayor parte de la mañana, ya que las fuertes lluvias continuaban empapando la ciudad. Las alertas por inundaciones también estaban vigentes en una amplia franja de la costa de Texas, donde una poderosa marejada ciclónica empujó el agua hacia la costa, y más hacia el interior, mientras continuaban las fuertes lluvias.
La policía de Rosenberg también notó que uno de sus vehículos para inundaciones fue golpeado por un árbol que se cayó mientras regresaba de un rescate, e instó a la gente a no salir a la calle. Las imágenes de video mostraron graves inundaciones en las calles de la ciudad de Galveston, una isla barrera.
Beryl y los cortes de energía generalizados fueron sólo los últimos golpes del clima para Houston, donde casi un millón de personas se quedaron sin electricidad cuando tormentas mortales azotaron el área en mayo, mataron a ocho personas y paralizaron gran parte de la ciudad.
AC