Muchos deportistas famosos, como el exboxeador estadounidense Mike Tyson, se hicieron millonarios y sus familias vivieron de las abundancias, pero ahora algunos están empobrecidos o en bancarrota por diferentes causas, incluidas mala administración en inversiones o fiestas, adicciones o accidentes peligrosos.
Tyson llegó a acumular 300 millones de dólares, pero en 2003 se declaró en bancarrota, tras gastos excesivos, fiestas de lujo y un divorcio que lo hicieron disminuir su fortuna. Su separación con Monica Turner le costó cerca de 9 millones, además de compras en joyas y aparatos electrónicos, como la manutención de tres tigres de bengala como mascotas.
El expugilista cuando anunció la merma del monto de su dinero, en inversiones apenas disponía de 27 millones y sólo tenía cerca de 5 mil dólares en su cuenta bancaria. Para recuperarse tuvo que trabajar duro, a través de participaciones especiales como actor y el lanzamiento de un documental autobiográfico que lo ayudaron a rescatar las cuentas y su imagen pública.
El exfutbolista chileno Iván Zamorano, después de inaugurar un complejo o una Ciudad Deportiva en Santiago en 2002, la mala administración lo hizo perder 2.8 millones de dólares en 2014. El también exfutbolista paraguayo Salvador Cabañas vivió su mejor momento antes de 2010, pero en enero de ese año su suerte cambió cuando recibió un disparo en la cabeza. Otro exfutbolista chileno, Jorge ‘Kike’ Acuña, protagonizó escándalos por consumo excesivo de alcohol, detenido en 2011 por manejar ebrio y en 2018 fue denunciado por su expareja Roxana Muñoz al no pagar la pensión de su hija.
Antonio José Seijas
Foto: Referencial