Al no contar con los recursos suficientes para enterrar a un recién nacido, que murió en circunstancias naturales, una familia de Carora, municipio Torres del estado Lara, optó por llamar a un conocido de la familia para fabricarla ellos mismos y así poder llevar a cabo el sepelio.
El padre del pequeño expresó a EL INFORMADOR que decidieron pedir el favor de la fabricación de la urna ya que una original les costaba 500 mil bolívares, en total 2 millones con el servicio funerario y traslado.
El joven, residente del sector Las Palmitas de Carora, agregó que terminaron pagando 80 mil bolívares a la persona que elaboró la urna y que el traslado lo harían ellos en carro personal.
La caja contó con una fabricación casual de madera, con plástico por dentro para simular el colchón, un vidrio para protegerlo y unos torniquetes para cerrarla.
Enmanuel De Sousa
Foto: Ángel Zambrano