El politólogo y doctor en estudios de paz y conflictos, Francisco Alfaro, indicó que en el país “el juego político está trancado”, esta razón provocó que la Unión Europea explorara alguna salida a la crisis, por lo que solicitó la postergación de las venideras elecciones parlamentarias.
“La Unión Europea asumió un rol de facilitador para buscar la manera de destrancar eso”, aunque el Ejecutivo rechazó la propuesta hecha por el Alto Representante, Josep Borrell.
“No haber aprovechado esta oportunidad nos aleja de un proceso de reinstitucionalización necesario en el país para ir saliendo del conflicto”, dijo para Unión Radio.
Alfaro expresó su inquietud porque “la comunidad internacional puede llegar a un punto de hastío, de agotamiento. Esto puede generar un cansancio a nivel internacional preocupante y a mediano plazo un aislamiento para Venezuela”.
Prevé que aun cuando el gobierno retome el control de la Asamblea Nacional, la comunidad internacional no reconocerá al Parlamento que surja del 6 de diciembre.
Presionar para una negociación
El analista comentó que cuando no se llega a un acuerdo político “es probable que ambas partes estén ganando algún tipo de incentivo por fuera del acuerdo y eso es muy preocupante”.
A su juicio todavía en el país no se ha dado “la maduración” del conflicto, ese momento cuando las partes comprenden que no les queda más remedio que entenderse.
“Eso todavía no se ha dado aquí”, de allí que considera que la sociedad civil debe presionar para que a través de la negociación se logre una salida “inclusiva, sostenible y democrática”.
“Le corresponde a la sociedad hacer ver a los principales grupos políticos que la negociación es una necesidad. No hay otra alternativa. Mientras eso no se logre el proceso se va a ir agravando, Venezuela probablemente va a estar más aislada y la crisis humanitaria se seguirá incrementando”, resumió.
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Foto: Vía La Razón
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