Las declaraciones del alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, causaron ruido en la administración de Nicolás Maduro que rechazó este viernes el informe de la misión que observará las elecciones del 21 de noviembre.
“Venezuela rechaza de manera categórica las declaraciones de que la Misión de Observación Electoral de la UE tiene como objetivo acompañar a la oposición y que lo que ‘legitimará o deslegitimará’ el proceso electoral será el informe”. Así lo señala un comunicado del gobierno.
Al respecto, el Ejecutivo nacional consideró que esa declaración revela lo que llamó “la pretensión injerencista”.
Indica además que “esto va en detrimento de lo establecido en el acuerdo suscrito entre el CNE y la UE”, indicó.
Y continuó: “La UE parece no entender bien su papel en el marco del proceso político venezolano. Pierde la oportunidad de situarse como un actor respetable, imparcial e independiente. Se posiciona como una pieza política subordinada a la política exterior estadounidense y de algunos sectores de la extrema derecha, que pretenden socavar el proceso electoral”.
Borrel, por su parte, defendió este viernes que la misión acompañará a la oposición, porque es una mayor garantía para ellos que los observadores de la UE estén presentes auditando el sistema.
“Si la oposición decide ir y eso es un camino que permite abrir una brecha y conseguir una mayor institucionalización de la oposición, ¿voy yo a decir que no mando una misión porque las elecciones son fraudulentas?”, manifestó Borrell./APP
Foto: Archivo El Informador Venezuela