Familiares y allegados de los niños que permanecen hospitalizados en el Hospital Universitario de Pediatría Agustín Zubillaga (Hupaz) en Barquisimeto, indicaron que entre las irregularidades que presenta el centro de salud, el cierre casi permanente de la reja que colinda con la calle 22 es la que más los afecta.
Entre las principales limitaciones de mantener la puerta cerrada esta la constante pérdida de muestras de sangre, debido a que la mayoría de los laboratorios se encuentran ubicados por esa zona, dar la vuelta por la salida principal del centro de salud implica que en muchas ocasiones la sangre se coagule, expresaron los afectados.
Relataron que únicamente durante la hora de visita permiten el paso, pero los familiares indicaron que de nada sirve, debido a que los exámenes que son prioritarios para que les den el alta médica, se realizan a las 8:00 am, y “calarnos ese maratón para llegar con la muestra de sangre dañada es una tristeza”.
“Nosotros no estamos aquí por gusto” resaltó una joven madre, que prefirió mantener el anonimato, pero resaltó que la explicación que reciben por parte del personal, es que por seguridad deben mantener el paso cerrado.
Añadió que la alimentación es otro grave problema, debido a que no les permiten ingresar alimentos para los niños. “Con arroz, frijol, arepa amarilla y unas mechitas de pollo ningún niño sale de la desnutrición” resaltó, al aclarar que su hija, quien esta internada por bajo peso y otros diagnosticos recibe esos alimentos.
“Ni siquiera compotas, jugos o galletas de soda permiten llevarle a los niños. Lo peor del caso es que sirven las comidas tarde. Pretenden darles desayuno a las 9:00am, ya a esa hora mi hija no puede con el hambre” indicó.
Algunos de los familiares que esperan en colchones, cartones y sillas en las inmediaciones del estacionamiento del Hupaz, expresaron que los directivos deberían hacer la estadía de los niños más llevadera, “pero a todas esta, lo que hacen es dificultarlas más” expresó la mujer.
