1965 Concurso Biografía de Ezequiel Bujanda del Instituto Mosquera Suárez
En la actualidad, casi nadie recuerda el Instituto “Mosquera Suárez” de la siempre y gratamente recordada Casta Joaquina Riera, oriunda de Churuguara, pero que sembró hondamente su corazón en la ciudad de Barquisimeto, desde donde supo dar rienda suelta a su vocación docente, orientada a la formación de la juventud, especialmente la femenina, cuyas oportunidades de superación personal eran bastante escasas dada la mentalidad de otros tiempos.
Casta J, Riera, como se le conocía popularmente con respeto, afecto y admiración, había fundado el Instituto “Mosquera Suárez” en 1937, que comenzó como una modesta Academia Comercial, que fue creciendo rápidamente hasta convertirse en un auténtico centro cultural de primer orden, donde el quehacer creativo y sublime al mismo tiempos del ser humano desbordaba a raudales destellos luminosos.
Don Raúl Azparren (1978), en su libro “Barquisimetaneidad, Personajes y Lugares” comenta: “…Vale la pena rememorar bellos conceptos cuando tenemos que referirnos con orgullosa alegría a la innumerable actividad que como Maestra y en el campo de la cultura cumple Casta J. Riera (…) Hace algunos años llegó a la ciudad (…) traía un bagaje de cosas bellas entre sus ilusorias alforjas, de esas que es pletórica, rica, la juventud. Llegaba a Barquisimeto que había dado escritores como Magdalena Seijas y María Triana, y recitaba versos de Rafael Garcés Álamo y donde conocería el hecho histórico de que en su seno se habían graduado las primeras mujeres bachilleres en Venezuela (…) Fue duro el comienzo, como sucede generalmente con todas las empresas valiosas, empeños de almas nobles, pues aún se guardan y conservan erróneos prejuicios, en cuanto al pensamiento independiente de la mujer (…) Del Instituto “Mosquera Suárez” empezaron a salir iniciativas, mientras tomaba aspectos de Ateneo. Edita libros de escritores jóvenes que casi adolescentes se iniciaban hacia el camino de las letras. Recibe y estimula a Ramón Escovar Salom, Eliseo Jiménez Sierra, José Parra, Alí Lameda, Elio Mujica, Salvador Garmendia, Carlos Gauna, Luis Oropeza Vásquez, Rafael Cadenas, Alberto Anzola, Hermann Garmendia, Rafael Montes de Oca Martínez, Domingo Brito Caballero. Allí esa juventud se recrea inclinándose hacia mejores realizaciones. Organiza actos culturales, recita, discute, se prepara y de ese grupo muchos son profesionales e intelectuales que honran al país…”
Pues bien, las palabras de don Raúl Azparren denotan como desde su fundación el Instituto “Mosquera Suárez” se orientó bajo la conspicua y vigorosa dirección de la inolvidable Casta J. Riera, hacia el fomento de la cultura en nuestro estado Lara, al mismo tiempos de impartir enseñanza pedagógica a numerosos alumnos de ambos sexos, que allí estudiaron Comercio, Idiomas, Gramática y otras asignaturas de gran valor práctico.
El ocho de agosto de 1968, el periodista, escritor, declamador, locutor institucionalista de sobresalientes actuaciones ejecutivas, como lo fue Manuel Felipe López, al fungir de maestro de ceremonia, con motivo del acto de una nueva promoción de egresados del Instituto “Mosquera Suárez” decía: “…Para toda persona de bien cuando ese concepto deriva preocupación, alegría de todo lo bueno que sucede alrededor del pequeño mundo que rodea todo ser, es sencillamente gustoso referirse a hechos, cosas y aspectos de bien (…) En primer término referirse a la señorita Casta J. Riera, alma de Barquisimeto que fulgura con luz propia desde aquellos tiempos difíciles para la cultura, cuando los recursos hacían negativo todo esfuerzo, se empinó Barquisimeto sobre su minarete augusto de inquietudes y tuvo una luz que guió los pasos de una juventud sana y alegre que quería seguir caminos de superación y fue Casta J. Riera esperanza y optimismo, colaboradora insigne de toda empresa insigne, sin que jamás haya levantado su voz en negativo descontento por las disimiles decepciones que se encuentran en ese camino, sin que jamás se le haya oído una queja que no sea simple lamento que la fortifique para seguir adelante. Paralelamente a su Instituto “Mosquera Suárez”, cátedra que destella claridad resplandeciente, recodo feliz de la esperanza, atalaya avizora de rumbos ciertos, Casta J. Riera pone talento, entrega su espíritu y esparce atenciones y trabajo solícito y eficaz, en la presencia física y espiritual de muchas organizaciones desde donde sale proyectado siempre algo útil y a veces hasta decisivo para la salud moral y espiritual de la comunidad…”
Estas expresiones, pincelan el ambiente y la figura humana de la gran mujer que fue Casta J. Riera y la importancia de su la labor desplegada con apasionado denuedo en nuestra urbe crepuscular, con la sola intensión de contribuir a la superación del ambiente de 1937 y los años que le siguieron e iban marcando nuevos derroteros que a su vez señalaban nuevas conquistas que alcanzar para beneficio colectivo, de la ciudad y su gente. El desenvolvimiento de Casta J. Riera fue más allá, ya que vislumbró que a través de los medios de comunicación, se podría prolongar el quehacer edificante que se emprendía desde el Instituto “Mosquera Suárez”, iniciando así, su inolvidable programa, “Panorama Cultural Venezolano”, a través de la señal de Radio Barquisimeto, estaciones YV – 3 RM y YV – 3 RD, 4.820 y 1.475 kilociclos ondas corta y larga respectivamente. De la misma forma, por espacio de cinco años editó la revista “Alas” que llegó a alcanzar 87 ediciones, en cuyas páginas se iniciaron muchos jóvenes escritores, constituyendo dicho órgano, un gran aporte al periodismo larense, porque además Casta J. Riera fue periodista de aquilatada pluma, que abrió las puertas del Instituto “Mosquera Suárez”, para que en el tuviese lugar la reunión constitutiva de la Asociación Venezolana de Periodista (A.V.P.) Seccional Lara en 1945.
De esas muchas actividades, que surgieron del seno del Instituto “Mosquera Suárez”, hoy traemos a colación el certamen referente a la biografía Ezequiel Bujanda, que tuvo lugar en el año 1965, promovido por Casta J. Riera. El Jurado Calificador del mencionado concurso estuvo integrado por Hermann Garmendia, Dr. Ramiro Montesinos, Dr. José Rafael Mendoza Mendoza, Profesor Pastor Cortéz y Rafael Montes de Oca Martínez, quienes tuvieron la inmensa responsabilidad de evaluar cuarenta trabajos, resultando producto de sus deliberaciones el siguiente veredicto: “…En Barquisimeto a los 13 días del mes de julio de mil novecientos sesenta y cinco, reunidos en la sede del Instituto “Mosquera Suárez” los miembros del Jurado del Concurso de Biografías sobre el Poeta Ezequiel Bujanda, doctores Ramiro Montesinos y José Rafael Mendoza, profesor Pastor Cortéz y señores Hermann Garmendia y Rafael Montes de Oca Martínez procedemos a emitir el siguiente veredicto: PRIMER PREMIO: A la obra firmada con el seudónimo Dante. Abierto el sobre correspondiente, resultó ser Domingo Antonio Brito. SEGUNDO PREMIO: A la obra firmada con el seudónimo Ramón Caminero, cuyo autor es Jesús Colmenárez de Lima. TERCER PREMIO: Al trabajo presentado bajo el seudónimo “El Flaco” del cual resultó ser el autor Alberto Mendoza Herrera. CUARTO PREMIO: A la obra firmada con el seudónimo INCA el sobre correspondiente, resultó ser su autor Rafael Antonio Ceballos Garzón.
El Veredicto fue dictado por unanimidad. Leída la presente, firman los miembros del Jurado Calificador…”
Indudablemente, que desde el Instituto “Mosquera Suárez” se estimuló a escritores jóvenes que casi adolescentes se iniciaban hacia el camino de las letras, donde en 1965 descollaron de manera fulgurante Domingo Antonio Brito Caballero, Alberto Mendoza Herrera, Jesús Colmenárez de Lima y Rafael Antonio Ceballos Garzón.
y Jesús Colmenarez de Lima.
Al ganador del primer premio, Domingo Antonio Brito Caballero, se le distinguió igualmente con la publicación de su ensayo biográfico sobre el poeta Ezequiel Bujanda, y que sin discusión alguna fue simiente del periodista en que luego se convertiría. La publicación una vez materializada, se bautizó en el Teatro Juares, en uno de los actos de promociones egresadas, bajo el ceremonial de Manuel Felipe López, que en su discurrir, con la complacencia que de él emanaba cuando conducía un acto de esta naturaleza, siempre supo encontrar la frase exacta con que conceptuar la significación del momento.
A la vuelta de los años, el ganador del primer premio del Concurso de Biografías sobre el Poeta Ezequiel Bujanda, Domingo Antonio Brito Caballero, como periodista de profesional actuación también formó parte de las filas del Diario El Informador, desde donde supo desbordar sus inquietudes intelectuales y humanísticas, que son las que nutren y sustentan al periodismo, ese quehacer responsable de informar e informar de manera transparente, veraz y ética, como lo supo hacer Casta J. Riera desde las páginas de la Revista “Alas”, porque en las ondas hertzianas, su revista cultural “Panorama Cultural Venezolano” fue una vibrante tribuna de información, entretenimiento y educación y así como el primer trabajo de Salvador Garmendia se publicó en la Revista “Alas”, la primera publicación de Domingo Antonio Brito Caballero, fue gracias a una de las iniciativas del Instituto “Mosquera Suárez” estupendamente capitaneado por Casta J. Riera, centro educativo donde igualmente se materializó la impronta intelectual de figuras como Ramón Escovar Salom y Carlos Gauna.
Rememorar hoy, el Concurso de Biografías sobre el Poeta Ezequiel Bujanda, del Instituto “Mosquera Suárez” que se efectuó en 1965, es rememorar uno de los momentos emocionantes y emocionados propiciado por el instituto objeto de la presente entrega de Reseña de la Añoranza, donde los jóvenes casi adolescentes Domingo Antonio Brito Caballero, Jesús Colmenárez de Lima, Alberto Mendoza Herrera y Rafael Antonio Ceballos Garzón, sintieron como tantos otros, el ansiado momento de recibir la distinción con la que se les reconocía su trabajo intelectual de noveles escritores, como estímulo que les impulsó a emprender un camino de eficacia y de utilidad dentro de una sociedad que siempre está ávida de recibir nuevos talentos de sincera expresión humana, edificante, constructiva y loable, esa circunstancia aun hoy está vigente, porque al saber responder a la acogida de una sociedad necesitada de idoneidad, honestidad, ética y rectitud, se erige el monumento más grande que se le pude ofrendar a la patria de Simón Bolívar, como lo es el amor por Venezuela, que por esto mismo, se traduce en superación personal, cuyo mañana en consecuencia se traduce igualmente en un laborar que termina por enrumbar nuestros destinos nacionales por caminos seguros, por caminos luminosos hacia metas donde brille el sol para todos con igualdad de resplandores.
Terminamos nuestro recorrido por el pretérito, al dejar en ustedes amigos lectores, apretada síntesis de un momento del año 1965, de un instituto que inició la actividad cultural programática de manera organizada, formal orientada a la culturización del pueblo, empeñada en sentar las bases, de cuyos cimientos hoy se erige estoicamente el desenvolvimiento cultural en la ciudad. Revivimos el momento estelar de unos jóvenes protagonistas de un sublime acontecer y con ello la figura de una mujer excepcional, que aun aguarda por un homenaje que perpetua para la posteridad su labor, su vida y obra en favor de esta tierra de tuna y cardonal y alma musical a la que amó entrañablemente y a la que le dedicó su egregia vital hasta el instante culminante de su existencia.
Barquisimeto, domingo 08 de octubre de 2023.
Fotografías:
• Archivo Ivan Brito López
• Cortesía Domingo Antonio Brito Caballero
Fuentes Consultadas:
• Azparren, R. (1978) Barquisimetaneidad, Personajes y Lugares. Talleres Escobar. Caracas. Venezuela.
• Guía Económica y Social del Estado Lara. (1952) Publicación de la Cámara de Comercio del Estado Lara con motivo del cuatricentenario de Barquisimeto. Editorial Continente. Barquisimeto. Venezuela.
• López, M. (1968) Discurso Pronunciado por el Sr. Manuel Felipe López G. con Motivo del Acto de Promoción del Instituto de Comercio “Mosquera Suárez”. Discurso no publicado.
• Pepper, J. (1940) A Través de Lara. Barquisimeto. Venezuela.
• Revista Barquisimeto 1552 – 1952 (1952, Septiembre) Barquisimeto. Venezuela.