¿ Burla Inmunda ?
Pido perdón por el título de este artículo, pero, debo “presumir” que las políticas agrícolas, sociales, y económicas que se han implementado a los productores de café, no son más que eso, y el objetivo principal es la búsqueda de la solidaridad de la colectividad, para con aquellas familias que “fueron” guardianes gratuitos del ambiente. Éramos más de ochenta y cinco mil (85.000) familias, las que producíamos el mejor café del mundo, de las cuales creo que quedamos menos de ocho mil (8.000).
¿Por qué?
Para el momento en el cual estoy escribiéndoles, estoy sumamente consternado, por lo que le sucede a mi gente (Tengo mucha familia caficultora), por la situación en que se encuentran las humildes familias que habitan en el caserío Santa Marta, del Municipio Moran, de este estado Lara. Caserío vitrina de todos los “Planes Café” a nivel nacional. Y por las demás familias caficultoras del país.
Entre el Caserío el Cauro y Los Hoyos, bajo un torrencial aguacero, una vez vi a una mujer de edad avanzada, anciana ya, con varias “talegas” con matas de café del que llaman raíz desnuda en la cabeza; la precedían dos niños que no tenían más de seis años cada uno, llevando de igual manera, cual bestias de carga, las talegas con matas de café para sembrar. Me pregunté:
¿Cuáles serán los sueños de esta anciana y de estos niños?
¿Cuál es el objetivo de seguir sembrando café, si el gobierno “presuntamente” en violación a Tratados Internacionales, a la Constitución, a las leyes, y hasta a la sentencia de un Recurso de Amparo, no les reconoce el valor de su trabajo e inversión, y ahora les impone trabajar con, aproximadamente, un 25% a perdidas, según costos de producción discutidos y aprobados el año pasado y sin tomar en cuenta los índices de inflación para la cosecha 2023-24?
¿Por qué “supuestamente” se invirtió en asesorías extranjeras de países en los cuales, estadísticas de la “Organización Internacional del Café” y de Institutos de ellos mismos, aseveran que producen 3 o 4 quintales por hectárea, y según estadísticas del extinto Fondo Nacional del Café (FONCAFE), Venezuela, para el año 1999, producía 9,8 quintales por hectárea, compitiendo dignamente, en condiciones más desfavorables, con los 11,5 quintales que produce Brasil o los 14,8, que produce Colombia?¿Por qué “presuntamente” bajo esa asesoría se talaron y quemaron más de sesenta mil hectáreas en zonas de alta fragilidad ecológica para sembrar café a plena exposición solar y/o para diversificar la producción de café con hortalizas o ganadería? ¿Conocerán los técnicos extranjeros la importancia para el país, de ríos como el Morador, el Maguaza, Yacambú, Rio Tocuyo, o el Portuguesa entre otros, tan solo, aquí en el estado Lara?
¡Esa asesoría “presuntamente” nos costó a los venezolanos $600.000.000!
¿Que nos vinieron a ensenar?, ¿una doctrina ideológica? De café los insto a debatir.
Entre tanto la carretera que une al caserío Santa Marta, con la población de Villanueva es un desastre, al extremo que, una vez, después de 5 días sin energía eléctrica en la zona, en el número telefónico de emergencias de Corpoelec, “supuestamente” dijeron que los técnicos no podían ir por el estado de la vialidad y, la oficina de la empresa, en Guarico, estaba cerrada por condiciones inseguras e insalubres, según cartel pegado en su fachada…
Son realmente asombrosos e “injustificables” los comentarios que, a sabiendas de la situación de miseria que se les ha impuesto, al regular con “Precios Viles”, desde hace más de 24 años, al valor del trabajo, esfuerzo, tesón , perseverancia, valentía y, al retorno de la inversión de los productores que han hecho del café, el único medio para obtener los ingresos (salarios) suficientes para cubrir sus necesidades sociales, materiales e intelectuales (¿Violación del artículo 91 de la Constitución Nacional?); mientras, sus alimentos y necesidades básicas se les incrementa su precio exponencialmente.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la cual Venezuela es signataria, prohíbe el “trato cruel”, a los seres humanos ¿No podría definirse como “trato cruel” el que, aun reconociéndose en Planes propuestos por el mismo gobierno, el precio justo al productor de café, se le impongan precios, como el actual, que les está haciendo trabajar a pérdidas?
He de “suponer” que algún día se sabrá la verdad sobre, quien o quienes, se están beneficiando de la oprobiosa situación, económica y social, que se les ha impuesto a las familias caficultores por un lapso mayor a los veinticuatro años años, violando la Constitución Nacional, las leyes de la República, la Sentencia de un Recurso de Amparo y hasta a tratados internacionales; causando daños irreparables e irreversibles en los ámbitos ecológicos, sociales, económicos, culturales y turísticos a la población venezolana.