Tiburones ante Cardenales perdió un juego el domingo 7 de noviembre que dominaba 5-1 hasta el séptimo inning en Barquisimeto, que le empataron 5-5 en el octavo y a partir de allí comenzó su viacrucis o como la espada de Damocles enterrada en una piedra que nadie podía liberar. Y así fue porque en el octavo el pítcher zurdo Luis Guzmán no podía sacar el último out cuando le igualaron el partido. El mánager Dennis Malavé lo dejó para el noveno y tampoco fue capaz, lo que aprovecharon el cubano Yordanys Linares y el barquisimetano Manuel Meléndez, ambos jardineros, para decidir el encuentro 6-5, uno tocando la bola y otro anotando ante tiro impreciso del antesalista Luis Avilés Jr.
Nos imaginamos que «Cafecito» Martínez seguía las incidencias del partido. Es posible que se comía las uñas hasta los codos, como decía el famoso narrador Buck Canel en aquellos tiempos de antaño del béisbol de las Grandes Ligas por la Cabalgata Deportiva, acompañado de Felo Ramírez, Pancho Pepe Cróquer y Musiú Lacavalerie. Parecía que su equipo tenía la victoria en el bolsillo, que pondría su registro en 7-7 y eso le permitiría igualar el cuarto lugar con Magallanes, lo que no resultó posible. José, refiriéndonos a «Cafecito», será para otra ocasión.
Tigres y Águilas tienen nuevos mánager. El elenco bengalí depende de la habilidad de Clemente Álvarez y el rapaz del ingenio de Marco Davalillo, reemplazos de Luis Ugueto y Rouglas Odor. Con sus incorporaciones técnicas se espera que Aragua comience a rugir y Zulia empiece a levantar su vuelo. Ambos ocupan los dos últimos puestos de la clasificación, con registros de 4-9 y 4-10. Tigres cayó 12-10 ante Bravos el sábado 6 de noviembre en Maracay ya bajo la dirección de Clemente, pero se recuperó el domingo contra el mismo club en el mismo escenario al vencerlo 4-2 e impedirle seguir al frente en la Liga. Águilas viene de ser barrido en dos juegos por Magallanes en Maracaibo y el martes 9 de noviembre visita a Tiburones para enfrentar en el Universitario de Caracas con la dirección de Marco, porque Leones ese día es recibido por Navegantes en Valencia.
Junior Guerra por Tiburones el domingo 7 de noviembre en su debut este año estuvo casi intraficable en 6.0 innings. Sólo concedió tres hits y una carrera, además de abanicar a seis. Pero esa buena labor se extinguió porque los relevistas Myles Smith, Julio Pinto y Luis Guzmán no alcanzaron preservar la ventaja en el marcador. Se vio muy recuperado, después de una vieja salida cuando aceptó nueve imparables y siete anotaciones en 2.2 episodios. En esta ocasión le abrió con strike a 11 de los 21 bateadores que enfrentó y exhibió una recta entre 93-95 millas por hora. Entró por el también derecho Anthony Ortega.
El receptor valenciano Juan Fernández, de Tiburones, es el pelotero de la semana. Un prospecto de 22 años de Padres de San Diego que en ligas menores conectó 8 jonrones, 9 dobles, 2 triples, que incluyen 58 incogibles en 72 juegos, aunque su promedio de .226 no dice mucho de lo bien que lo hizo en AA. El reconocimiento de la LVBP se debe a lo exhibido en promedio (.625), slugging (.938), OPS (1.549) y empujadas (10), aparte de ser segundo en porcentaje de embasado (.611) en cuatro partidos, donde añadió dos dobletes, un jonrón, tres anotadas, un boleto y un ponche, con 10 indiscutibles en 18 apariciones legales
Aspiran a que el utility Jecksson Flores, de Cardenales, haya salido bien de la resonancia magnética que le practicaron, sobre la que informó el periodista Ignacio Serrano el sábado 6 de noviembre. El piloto Carlos Mendoza lo requiere, aunque todos los peloteros rendidores son necesarios porque producen y definen en los momentos oportunos. El conjunto crepuscular terminó la semana con 4-3, sus derrotas fueron dos contra Bravos y una frente a Tiburones, en tanto consiguió dos triunfos ante La Guaira, uno contra Magallanes y otro ante Caribes.
El guaireño de 23 años Jesús Vargas se estrenó con Leones en la LVBP el domingo 7 de noviembre en campo de la UCV mediante victoria de 9-3 contra Caribes. Estuvo bastante bien en 3.0 innings, tras permitir cinco imparables y una carrera. El chico jugó para el equipo campeón por Venezuela en el Mundial Sub-23 en México. El mánager José Alguacil esperaba que lanzara tres o cuatro entradas mientras la ofensiva de su club ayudó por intermedio de 13 incogibles. Hizo el trabajo y esperan que continúe por ese camino, para aprovechar su brazo fresco y esa fuerza que ofrece por su juventud. Después del partido Alguacil le agradeció a Ramón Castro la buena labor que realiza en condición de coach de bateo.
Foto: Los bates de Tiburones respondieron, pero el relevo se vino al piso