En medio de la “indolencia gubernamental” la UPEL-IPB cumple 62 años formando a los docentes del país, expresó Blanca Arrieta, presidena de la Asociación de Profesores de la UPEL (Aproupel).
Se refirió especialmente a presupuesto “irrisorio” asignado a la universidad, que no le ha permitido hacer mantenimiento a la planta física, dotar los laboratorios ni adquirir bienes y materiales requeridos en la academia.
Tampoco, el resguardo de la institución que en múltiples oportunidades ha sido blanco de la delincuencia. El último robo fue perpetrado hace unos 20 días, en la sede, ubicada en el este de la ciudad. Precisó que del tercer piso se robaron 19 computadoras, la situación es realmente difícil, acotó.
Aunado, la universidad tiene prácticamente dos años sin funcionar, los ambientes están llenos de moho, plagas. Y es que la universidad ya arrastraba desde 2012-2013 problemas presupuestarios para ejecutar el mantenimiento.
Entonces, la planta física deteriorada, hay filtraciones en el techo y cuando llueve los ambientes se se anegan y el mobiliario se ha deteriorado.
Merma la calidad educativa
Amén -expresa Arrieta- de que el personal docente, administrativo y obrero está muy mal pagado, pero a demás perdieron todos los beneficios de carácter social adquiridos a través de actas convenios.
En la actualidad, el docente no puede ni siquiera costear el traslado hasta la universidad menos sustentar a su familia y subsidiar a la universidad porque en cualquiera sea la modalidad en la enseñanza: Virtual o presencial no el docente no cuenta con las herramientas. Todo eso, hace una gran merma en la calidad de la educación.
Además, las providencias estudiantiles también han desapareció, prácticamente no hay transporte, solamente está operativo un autobús.