Coral Gables, Florida. (VIP-WIRE).
“Mucho dinero es malo… Demasiado dinero, es peor”… J.V.
El extra innings es otro juego. Mucho más emocionante que los nueve innings iniciales.
Con menos bullpén disponible, uso de más emergentes, la estrategia de traer un lanzador zurdo para que sólo haga un out, el sacrificio obligado por el apuro de anotar, aún cuando sea una carrera, la cual, solitaria, casi siempre produce la victoria. Es cuando los mánager son más mánager, los relevistas más relevistas, y los emergentes, mejores emergentes, tanto al bate como corriendo las bases.
Pero las ridículas lumbreras, conocidas como Rob (Cabeza de Chorlito) Manfred y Juan (El Inepto) Puello, quieren acabar con tan buen espectáculo… Bueno, ellos quieren acabar con el béisbol todo. Y es extraño, porque cobran buen dinero por sus funciones de comisionados de Major League Baseball uno, y del Caribe y México el otro.
Manfred recibe 25 millones de dólares por temporada. Ignoro los honorarios de Puello. Son un secreto bien guardado, ¡quien sabe por cuál inconfesable motivo!
Las cadenas de televisión, que pagan más de tres mil millones de dólares anuales sólo por los derechos nacionales e internacionales (aún les quedan a los equipos los derechos de TV locales, más la radio), quieren juegos más cortos. Necesitan su tiempo para otros programas. Exigen porque pagan, como quien dice.
El proyecto final es que a las dos horas de juego, todo se acabará. A los 120 minutos ganará el equipo que vaya adelante, o todo quedará en un empate. Decidieron iniciar estos cambios con el regalo de hombre en segunda sin haber hecho nada para embasarse, cada vez que comience una entrada después del noveno inning. Ese horrible espectáculo ya se vio en la agonizante Serie del Caribe.
El problema es que el dinero de la televisión es mucho, demasiado, pero si no existiera, tampoco existirían los 25 millones de Manfred. Y los propietarios de equipos no podrían pagar peloteros como Gerrit (Nat King) Cole, Mike Trout o Mookie Betts.
Pues que se vayan a jugar otra cosa. Tengamos un béisbol más económico pero más sincero, más limpio, sin Manfred ni Puello. ¡Que se vayan bien laaaaargo a los confines aquellos que te dije!
RETAZOS. ** Más locuras de Cabeza de Chorlito, además del corredor en segunda base, al comenzar un extra inning…: Los rosters de Grandes Ligas de 26 y no de 25 peloteros… Base por bolas intencional sin tirar ni una para home… Sólo cinco veces en los nueve innings, y una por inning en los extra innings, pueden los mánager visitar a sus pítchers sin cambiarlos… Cada relevista está obligado a hacer tres outs o terminar una entrada… ¡Esto es otro ridículo beisbol!…
ATENCIÓN.- Te invito a leer el archivo reciente de “Juan Vené en la Pelota” en internet, entrando por “el deporte vuelve a unirnos”.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.