De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 50% de los jóvenes de entre 12 a 35 años, corren el riesgo de sufrir pérdidas auditivas a causa de una exposición prolongada y excesiva a sonidos fuertes, entre estos los que se generan en los reproductores de audio cuando el volumen no es el adecuado.
“Ya que tenemos el conocimiento para prevenir la pérdida auditiva, no debería haber tantos jóvenes que continúen dañando su audición escuchando música”, subrayó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Actualmente, 5% de la población mundial, sufren pérdida auditiva. Sin embargo, la OMS no sabe cuál es el porcentaje relacionado al mal uso de estos aparatos de audio.
Aparatos reproductores no cuentan con una medida exacta
Lo adecuado para una persona que no padece de ninguna enfermedad auditiva es que escuche música entre los 50 y los 80 decibelios; sin embargo, esto no se puede medir en los aparatos de reproducción.
Volumen no está correctamente regulado
El alto nivel de sonido que producen los reproductores portátiles podría ocasionar hipoacusia, también conocido como sordera.
Los dispositivos que comúnmente se utilizan tienen frecuencia entre 80 y 120 decibelios, cuando lo ideal es escuchar de manera moderada, no más de dos horas al día y con un volumen debajo de los 50 decibelios.
No exceder el tiempo de uso
Muchas personas utilizan los audífonos para llevar a cabo muchas tareas como trabajar, hacer ejercicio o mientras se moviliza de un lugar a otro; Sin embargo, escuchar música u otros contenidos por este medio, durante tiempos prolongados puede afectar la audición.
Si no quiere abusar de sus oídos le recomendamos que no exceda los 90 decibelios durante más de 20 horas a la semana y tome en cuenta que debe ser menos si se expone a ambientes ruidosos de forma cotidiana. / E.M
Con información de Prensa Libre
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