Homicidios calificados con alevosía, terrorismo, tráfico de armas y municiones, asociación para delinquir coautor de secuestro y ejecución de un robo agravado, son algunos de los delitos por los que era solicitado Carlos Luis Revette, alias ‘El Koki’.
Aunque medios de comunicación señalaron que por al menos 10 años era buscado el ahora fallecido, no fue sino hasta la mañana de este 8-Feb que organismos de seguridad dieron de baja a uno de los líderes de la banda de la Cota 905.
Según una minuta policial recibida por El Informador Venezuela, la muerte se produjo a manos de la Brigada de Acciones Especiales (BAE), que pertenece al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Cuando los funcionarios estaban desplegados en la calle Venezuela del barrio El Béisbol, en Las Tejerías, siendo la parte alta una zona boscosa de la entidad, cuando visualizaron a varios sujetos, que al percatarse de la presencia policial habrían iniciado un enfrentamiento.
Según detallaron fuentes policiales, en el lugar estaba alias ‘El Koki’, siendo éste el momento cuando resulta herido, mientras otros de los presentes, entre ellos alias ‘El Conejo’ huyeron del lugar.
Se conoció que ‘El Koki’ llevaba consigo un arma de fuego, tipo sub-ametralladora marca UZI, calibre 9mm, sin seriales visibles, la cual contenía cinco balas del mismo calibre, además en el sitio colectaron múltiples conchas de balas de diferentes calibres y una granada, la cual fue colectada por los funcionarios, así lo señala la información policial.
Criminólogo asegura que unas 50 megabandas operan en Venezuela
El profesor de criminología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Luis Izquiel aseguró a través de sus redes sociales que aunque la muerte de ‘El Koki’ es un golpe a la delincuencia, todavía quedan libres y huyendo alias ‘Garbis’ y ‘Vampi’, quienes son conocidos por ser aliados del ahora fallecido.
También señaló que en Venezuela operan unas 40 o 50 megabandas, las cuales accionan en diferentes partes del país, y aunque indicó que la muerte de Carlos Revette es una «buena noticia«, indicó que esto imposibilita aclarar con quién o quiénes acordó una zona de paz en la Cota 905, y la identificación de las personas que les suministraban las armas de guerra que tenía la pandilla.
Por último indicó que hay numerosas condiciones sociales que permiten el surgimiento de dichas bandas, entre ellas la «pobreza, deserción escolar, infancia abandonada, policías penetradas por la corrupción, impunidad, cárceles= escuelas de delincuentes«. «Allí falta mucho por hacer» finalizó el profesional.