Este miércoles 08-Feb, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, culpó a los empleados que recogieron sus oficinas, del escándalo de los documentos clasificados, y dijo que “no hicieron el trabajo que deberían haber hecho para asegurarse de revisar todos los papeles que había”.
El escándalo de los documentos clasificados, que comenzó el pasado enero cuando se destapó que los abogados de Biden habían encontrado -y entregado al Departamento de Justicia- archivos clasificados de su etapa como vicepresidente, ha lastrado al mandatario en un momento dulce por los buenos datos del empleo.
Desde entonces han sido varias las veces que el Gobierno estadounidense ha anunciado el hallazgo de más documentos. El pasado 12 de enero, el secretario de Justicia, Merrick Garland, anunció la designación de un fiscal especial que estudiará todos los papeles clasificados encontrados, el conservador Robert Hur.
Hasta el momento, se han encontrado papeles clasificados en dos oficinas frecuentadas por Biden y en su vivienda de Wilmington (Delaware), pero no en su casa de Rehoboth, en el mismo estado, donde el FBI realizó un registro la semana pasada.
El caso ha provocado comparaciones con el registro de la residencia de Mar-a-Lago (Florida) del expresidente Donald Trump (2017-2021), aunque en este último caso el FBI tuvo que registrar la vivienda porque Trump se negaba a cooperar con la investigación.
En el caso de Biden, fue él mismo quien invitó al FBI a registrar su vivienda, según confirmó en la entrevista con PBS, y la Casa Blanca ha insistido en varias ocasiones en que el presidente está cooperando plenamente con la investigación.
Según la ley estadounidense, todos los archivos de una administración deben entregarse a los Archivos Nacionales, responsables de salvaguardar documentos presidenciales.
Fuente: 800noticias