Ni la espada ni el sable en la esgrima venezolana tienen opciones de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 vía ranking olímpico, y deben buscar sus últimas cartas en el Preolímpico de Panamá en abril, que sólo aporta un cupo por arma.
La sablista Alejandra Benítez y la espadista María Gabriela Martínez siguen sin mejorar posiciones en la clasificación mundial, luego de los resultados de la Copa del Mundo en Atenas y el Grand Prix de Budapest.
La dos veces olímpica Martínez aseguró cuatro de sus cinco encuentros de las poules en Budapest, pero luego no fue capaz de conseguir un cupo en el tableau principal, tras quedar eliminada 15-10 en el cuadro preliminar por la japonesa Miho Yoshimura.
Su compatriota Patrizia Piovesan sí alcanzó un puesto entre las 64 mejores, para después enfrentar a la surcoreana Sera Song y reactivar sus posibilidades de ser escogida para buscar un cupo en el Preolímpico de Panamá en abril.
Martínez tiene 48,25 puntos en el ranking olímpico, muy por encima de los 29 de Piovesan, aunque el resultado de Budapest obliga a los entrenadores Ruperto Gascón y Benry Martínez de comenzar a revisar los porcentajes presentados por cada una en sus recientes compromisos. Entre las dos se decide quién viaja a la ciudad del istmo
Benítez, en el sable, está en una situación complicada, porque de paso ella no sumó en la Copa del Mundo de Atenas al no poder avanzar al cuadro principal. La cuatro veces olímpica ganó en el tableau preliminar de 128 con un abultado 15-5 ante la británica Aliya Itzkowitz, pero perdió 15-10 contra la japonesa Misaki Emura cuando iba por la posición 64.
Alejandra, en Panamá, enfrenta a rivales mejores ubicadas en el ranking olímpico, incluidas la argentina María Belén Pérez, la panameña Eileen Grench, la dominicana Heyddys Valentín y la mexicana Natalia Botello, aunque todas están pegaditas.
Panamá es la última oportunidad para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio.
Antonio José Seijas
Foto: Alejandra Benítez está comprometida y debe definir en Panamá