Muchas veces caminando por nuestras ciudades o pueblos, nos hemos quedado mirando el nombre de una calle o avenida, generalmente con nombres de héroes patrióticos o de batallas libertadoras o con fechas alusivas a esos mismos eventos y nos llegan a la mente varias preguntas ¿Quién es esta persona?, ¿Qué batalla es esta?, pero ya entrando en materia ¿será que los salseros tienen sus calles?, ¿será que puedo bautizar una calle con el nombre de Héctor Lavoe, de un salsero venezolano o específicamente uno larense?
Sabemos que muchos de nuestros ídolos de la música popular tienen con su nombre plazas, estrellas en paseos de la fama, bustos y estatuas como es el caso de Hollywood donde se encuentran Celia Cruz y Tito Puente, Carlos Gardel en varias ciudades latinoamericanas, Pedro Infante en México; los bustos de Maelo, Cortijo, Pellín, Lavoe. Olivencia, Marvin y Roena en la Plaza de los Salseros en Santurce, Puerto Rico, la escultura de Benny Moré en Cienfuegos, la de Miguel Matamoros en Santiago de Cuba, la de Celia en Cali, el busto de Héctor Lavoe en el Callao en Perú, Tite Curet Alonso en San Juan de Puerto Rico e Ismael Rivera en Portobelo en Panamá.
Ahora me viene a la mente, si la salsa es música urbana como ha sido definida, si sus cantantes, músicos, arreglistas, cronistas y comunicadores sociales vienen de barrios populares y sus letras nos hablan de calles, esquinas y amores, también los salseros han sido honrados con calles que llevan sus nombres, tan es así que en Puerto Rico, Nueva York y España, existen calles con el nombre de Celia Cruz, también en Puerto Rico tienen las suyas Bobby Capó, Willie Rosario, Andy Montañez, Pete Conde Rodríguez, Héctor Lavoe y Bobby Cruz ¿y cómo nombro una calle de mi barrio o urbanización? Seguramente algunos de nosotros quieren que una calle de nuestro sector o ciudad sea bautizado con el nombre de uno de nuestros salseros.
Este proceso o los mecanismos para el efecto están regulados en las alcaldías o sedes de los gobiernos regionales, una vez se recibe la solicitud, esta se estudia, analiza, se fundamenta y se envía al Concejo Municipal o Consejo Legislativo, que son quienes aprueban los nombres. La esperada respuesta requiere factores como: decisión política, presupuesto, orgullo local, vanidad personal y muchas trabas, en todo caso nombrar una calle pocas veces es una solicitud ciudadana.
Lo mejor para evitar tanto trámite y manejo político, es recomendable reunirse en familia con los rumberos de siempre, mandar hacer una placa en metal inoxidable con su salsero favorito y merecedor y en medio de un jolgorio de fin de semana con tumbadora, campana, bongo, un sabroso sancocho y música, en caso de ser aprobada la solicitud, se colocaría la placa en el poste más llamativo o la pared mejor ubicada y allí quedará para siempre bautizada una calle salsera como debería ser, o en el mejor de los casos se entregaría dicho reconocimiento al homenajeado o los familiares del mismo.
¿Muchos merecen estos tributos o tendremos que esperar a que nuestros salseros mueran para homenajearlos? Ya lo dijo el Gran Combo: “Lo que me vayan a dar que me lo den en vida”, acá en Barquisimeto, solo tiene ese reconocimiento Oscar D´León con su boulevard. Finalmente, nos queda proponer a quien pueda interesar, algunos nombres de salseros larenses que tanta alegría nos dieron y otros que aún dan y que por derecho propio no podemos olvidar: Willy Rodríguez, Jorge Luis Suárez, Wolfang Perdomo, Máximo Colmenárez, Willian Jiménez, Francisco Figueroa, Juan “Quinchoncho” Díaz, Tony Giménez, Giovanny Yajure, entre muchos.
