Gregoria Torres la mamá de slugger venezolano Miguel Cabrera, de 39 años y con 20 temporadas en las Grandes Ligas, le dijo a su hijo: «Yo bateaba más que tú», a propósito del Día de las Madres, celebrado el domingo 8 de mayo y descrito por Efraín Ruiz Pantin de Las Mayores.com.
Ella perteneció a la selección de softbol femenina de Venezuela, como también fue parte de equipos de Aragua, Carabobo y Lara, y aunque sus numeritos no están registrados en libros de récords se le consideró una jugadora de muchos recursos a la hora de empuñar el bate, incluso se lo ha contado a «Miggy» el grandeliga.
“Siempre me ha dicho que ha bateado más que yo”, reconoció Cabrera recientemente vía Zoom. José Miguel Cabrera padre confirmó la versión desde su casa en Maracay, la Ciudad Jardín donde nació y creció el estelar toletero de los Tigres de Detroit. “Una vez le dijo, ‘si quieres bateo yo por ti”, recordó el papá.
¿Se lo dijo cuando Miguel era todavía un muchacho?. “No, grande, ahorita en Grandes Ligas”, aclaró el papá. “Eso creo que fue el año pasado. Pura echadera de broma, para hacer reír al bigleaguer y también al entorno de la familia, una manera de pasar ratos agradables con Miguel la figura de los Tigres en el Big Show.
RECONOCER ES DE SABIO
Dicen que reconocer es de sabio. La mamá de Miguel ahora admite que su hijo batea más que ella, justo por haber completado 3.000 imparables, 500 jonrones y 600 dobles en las Grandes Ligas. “Meter 3.000 hits hay que tener corazón, eso no es fácil”, indicó la mamá del cuatro veces campeón bate y dos veces Jugador Más Valioso de la Liga Americana. “Ya no se lo digo, es que nadie, no se le puede decir eso, ya no se le puede decir que yo bateo más que Miguel”, añadió entre risas.
“Antes sí, a cada momento se lo decía, que yo bateaba más que él, que yo era mejor que él, cosas así”, continuó Goya, como le dicen sus íntimos. “Pero uno lo hace más que todo para motivarlo, a él le gusta eso. Cuando uno le habla así, él sonríe, se alegra, a él le gustan esas cosas”, expresó.
CONTRAPUNTEO
Miguel siempre ha tenido contrapunteo de palabras con su mamá, una forma de impulsarse. “Llevamos una buena relación”, explicó. “Me gusta que me diga mis cosas, que siempre busque la manera como motivarme. Es una de las primeras personas que me critica cuando no bateo. Ella de manera permanente ha sido fuerte conmigo cuando voy a jugar pelota».
Miguel no recuerda haber visto mucho a su mamá jugando softbol, aunque sí la acompañó a distintos torneos. “Él compartió momentos conmigo cuando estaba pequeño”, mencionó la mamá. “Tengo una foto cuando jugaba con la selección de Carabobo y estábamos en Cabimas, y él aparece ahí en el medio. Tenía tres años. Me la enviaron en estos días cuando dio el hit 3.000”.
MOMENTO DE DECIR ADIÓS
Cuando aquel pequeñito, ya más grande, comenzó a mostrar su talento y amor por el béisbol, Gregoria decidió que era hora de dejar el terreno y enfocarse en sus hijos, Miguel y Ruth.
“Me dije: ‘o juego yo, o juega él’”, señaló Gregoria. “Lo hice para dedicarme más a él. Ya tenía 7 años y la niña 3. Era un poco más problemático, porque o haces una cosa o no haces nada», manifestó.
32 AÑOS DESPUÉS
Han pasado 32 años desde que Miguel, a los 7, apenas empezaba a dar los primeros pasos en el béisbol hasta completar todas las categorías: preinfantil, infantil, prejunior, junior, juvenil. Un camino largo para llegar al profesiomal, incluso incursionar en las Grandes Ligas. Parece fácil, pero no lo es.
Cando Miguel completó los 3.000 hits el listado de “clubes” a los que se incorporó parecía interminable. Trigésimo tercer jugador y sexto latinoamericano con esa cifra, 7mo con 3.000 imparables y 500 jonrones, único con 3.000 hits, 500 jonrones y una Triple Corona, tercero con Willie Mays y Hank Aaron entre bateadores con al menos 3.000 hits, 500 jonrones y promedio de .300, con Aaron y Albert Pujols con 3.000 sencillos, 500 jonrones y 600 dobles.
SENZATELA EN LA HISTORIA
Su compatriota Antonio Senzatela de los Rockies de Colorado pertenece a la historia, porque fue el lanzador a quien Miguel le dio el hit .3.000, un cohetazo al jardín derecho, que en estos instantes es punto de conversación entre el grandeliga, su mamá y el resto de la familia, quienes sí reconocen que él es el mejor bateador del grupo en virtud de sus numeritos estar reflejados en MLB, Reference y estadísticas de las Major League Baseball. Algunos agregan, para quitarse el sombrero.
Efraín Ruiz Pantin/LasMayores.com@efrainruizp/Foto: Cortesía Gregoria Torres
Gregoria Torres con su hijo Miguel Cabrera