«La percepción de inseguridad aumenta por las condiciones de vida en los vecindarios y no necesariamente por la presencia de refugiados y migrantes venezolanos», concluyó un estudio de la Fiscalía de Perú y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según la investigación divulgada este miércoles, las denuncias a los refugiados y migrantes venezolanos representan un porcentaje mínimo del registro policial, pero existe una alta percepción de inseguridad por su presencia» en Perú.
Políticos y ciudadanos culpan a los 1,3 millones de venezolanos que Perú acogió desde 2017 de un supuesto aumento de la delincuencia, aunque la inseguridad no es algo nuevo en el país.
Según la Fiscalía, solo el 0,6% de las denuncias por delitos en 2019 y 2020 en Lima fueron contra venezolanos. Sin embargo, el 28% de los peruanos tiene una percepción negativa de ellos y el 39% los asocia a hechos delictivos.
«La percepción de inseguridad está siendo asociada al fenómeno migratorio y la llegada de población venezolana […], pero también debe considerarse que la población refugiada y migrante está en una situación de mayor riesgo y presenta factores de vulnerabilidad», dijo la fiscal Rosario López Wong en la presentación del informe.
Para el estudio fueron entrevistados 2.000 habitantes de Lima y del vecino puerto del Callao, donde vive el 82,3% de los venezolanos en Perú. De los entrevistados, el 40% ha sido víctima de delitos, pero la mayoría de los perpetradores eran peruanos.
Fuente: 800noticias