Tailandia legalizó el cultivo y la posesión de marihuana este jueves 9 de junio, haciendo realidad el sueño de una generación de fumadores acostumbrados a la sensación generada por la legendaria variedad de la planta conocida como Thai Stick.
El ministerio de salud pública planea distribuir un millón de plantas de semillero a partir del viernes, lo que aumenta la sensación de que, de la noche a la mañana, Tailandia ha pasado a ser un paraíso para los amantes de esa hierba.
La decisión de las autoridades sanitarias de eliminar la planta de la lista de drogas narcóticas deja a Tailandia como el primer país asiático que despenaliza el uso de la marihuana con fines medicinales e industriales.
Tailandia, no obstante, no llegó tan lejos como Uruguay y Canadá, las únicas dos naciones que han legalizado el consumo recreativo de la marihuana. Pero aparentemente no se hará esfuerzo alguno por vigilar el cultivo de la planta y su consumo en la casa. El único requisito sería que la persona registre la planta y diga que tiene fines medicinales.
Algunos activistas celebraron comprando marihuana en un café que hasta ahora se limitaba a vender productos hechos con las partes de la planta que no generan un efecto estimulante.
“Lo puedo decir a viva voz: ¡Fumo cannabis! No tengo que esconderme como antes, cuando era considerada ilegal”, expresó Rittipong Bachkul, de 24 años.