Este miércoles el expresidente ecuatoriano Rafael Correa rechazó las acusaciones de golpismo por las protestas en su país y pidió al presidente, Lenín Moreno, convocar elecciones en las que afirmó que se presentaría como candidato “si fuera necesario”.
“Si hay elecciones me presentaría si fuera necesario. Me inhabilitaron para ser presidente, pero de vicepresidente para abajo podría ocupar un cargo”, dijo Correa en una rueda de prensa convocada en el Parlamento Europeo.
Sin embargo, las actuales autoridades en Ecuador “se inventarán cualquier cosa para no dejarme participar”, añadió, según reseñó Unión Radio.
El exmandatario, que reside en Bélgica, recordó que durante el Gobierno de Moreno le han abierto “sin pruebas” más causas judiciales que “a Al Capone, Pinochet y el Chapo Guzmán juntos”, y que si regresa a su país será encarcelado.
“Que me metan preso, pero que me dejen inscribirme. No, me van a meter preso primero y no me van a dejar inscribirme”, lamentó.
Sobre una posible participación electoral, dijo no estar “seguro de que ganaría”, aunque consideró que tiene “confianza en el pueblo ecuatoriano”.
Correa rechazó las acusaciones de que está detrás de las marchas indígenas y las protestas en contra de las medidas económicas adoptadas por el Gobierno, entre ellas la eliminación del subsidio a los combustibles.
En cambio, pidió “que la gente siga defendiendo sus derechos con firmeza, pero en paz. Porque buscan cualquier excusa para la represión”.