El gobierno cubano anunció que la isla entrará el próximo lunes en la “nueva normalidad” pos COVID-19, excepto La Habana y las provincias centrales de Ciego de Ávila y Sancti Spiritus. Aunque no detallaron una fecha concreta para reabrir las fronteras, que permanecen inhabilitadas desde abril.
Pero, la capital, la principal puerta de entrada al país y el único destino a donde tienen permitido volar las aerolíneas estadounidenses, pasará a una “fase 3 de recuperación”, que incluye la apertura casi total de servicios y actividades productivas, pero de momento no prevé el reinicio de vuelos internacionales.
En una comparecencia televisiva de dos horas, el primer ministro cubano, Manuel Marrero, explicó que bajo la “nueva normalidad” se realizarán pruebas PCR a todos los viajeros que lleguen a la isla, quienes esperarán el resultado en hoteles o en sus viviendas bajo vigilancia sanitaria, en lugar de en centros de aislamiento estatales como hasta ahora.
El primer ministro, sin embargo, no especificó si a partir del lunes entrarán en funcionamiento los aeropuertos del resto del país, en su mayoría certificados bajo los nuevos protocolos sanitarios para reducir los riesgos de propagación del virus.
Cuba mantiene cerrado su espacio aéreo y sus puertos desde el pasado abril, con la excepción de vuelos chárter de turismo a sus cayos, vuelos humanitarios, salida o llegada de misiones médicas y transporte de carga.
La isla acumula hasta la fecha 5.917 positivos, 123 fallecidos y un 91 % de recuperados, en medio de una segunda ola de COVID-19 que muestra tendencia al control y hoy tiene su epicentro en la zona central.
Con información de Unión Radio
Foto: Vía Archivo El Informador
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