Blanca Arrieta, presidenta de la Asociación de Profesores de la UPEL-Barquisimeto, lamenta el desplome de la matrícula. Actualmente están inscritos aproximadamente 1500 estudiantes, incluido nuevos ingresos, prosecución y acto de grado.
La diáspora estudiantil es enorme, y tras la pandemia por covid-19 aumentó. Se prevé que la nueva matricula esté por el orden de los 320 estudiantes, aunque aún no se ha concretado el proceso de inscripción, acotó.
“Los muchachos no pueden acudir a la universidad. El pasaje preferencial estudiantil desapareció. Además, el monto de las becas es irrisorio. No llega ni aun dólar”.
Con relación al número de estudiantes asignados por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) a la referida casa de estudios manifestó:
“Ellos asignan al estudiante a las casas de estudios, controladas por el gobierno, porque les conviene justificar la matrícula y a la universidades tradicionales les dejan el excedente”.
Respecto, al inicio de semestre respondió que se culminó el lapso semestral correspondiente al 1-2019. El siguiente debió iniciar el 16 de septiembre pero no ocurrió. La casa de estudios no cuenta con la plataforma tecnológica óptima para impartir clases online.
Los profesores no pueden utilizar sus teléfonos personales, porque las tarifas son costosas. “Cómo subsidiar al gobierno cuando ni siquiera tenemos para comer”.
El Estado tiene la obligación de garantizar educación gratuita a los venezolanos, tal como lo establece la Constitución de la República, recalcó la líder de los docentes upelistas.
Cerró la conversación, diciendo que los profesores universitarios mantienen en pie de lucha por reivindicaciones. No es solo el salario sino también por la seguridad social.
Actualmente, los docentes no tenemos HCM, «nuestros profesores mueren en los centros de salud público. Da tristeza ve en las condiciones que mueren”.
@auritarosacastillo.
Foto referencial, archivo EL INFORMADOR
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