«La Argentina no debe abstenerse en el tema de derechos humanos y no debe tener miedo», expresó este jueves, Felipe Solá, ministro de Relaciones Exteriores de Argentina.
Las declaraciones fueron dadas tras la polémica que generó en el seno del oficialismo que el Gobierno apoyara el informe de la sobre Venezuela elaborado por la Alta Comisionada para los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
Esta postura fue muy criticada por diversos referentes afines al sector kirchnerista del peronista Frente de Todos, coalición gobernante, y calificada como un «lamentable giro» de la política exterior de Argentina por Alicia Castro, exembajadora en Venezuela y el Reino Unido durante los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015) -actual vicepresidenta-, que mantuvieron una estrecha relación con la Venezuela chavista.
Tal fue el descontento de Castro, que decidió renunciar a llegar a ser embajadora en Rusia, puesto para el que había sido propuesta por el Gobierno pero que aún no había sido aprobado por el Senado.
«Dejemos las discusiones de círculo para otro lado. Hay gente que se mira demasiado a sí misma, y que no puede salir de su círculo. No es la gente con la que vamos a sacar a la Argentina adelante», dijo el canciller en la entrevista radial, cuyas declaraciones fueron difundidas por el propio ministerio./SYGA
Con información de Panorama
Foto: vía Tiempo del Este
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