Por estos días, en el Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar) y en todo lo que le rodea, “se recuerda y se conjugan mucho, aun cuando casi con nostalgia, la añoranza del pasado y el desastre del presente”.
Tal manifestación proviene de Diego Rodríguez, Jesús Escalona y Silverio Canelón, comerciantes de dicho ente paramunicipal los dos primeros, y abogado, ex presidente de la Asociación de Comerciantes de Mercabar y en la actualidad asesor socio jurídico de esta última, el tercero.
La rememoración deviene del hecho de que, este pasado 4 de octubre, la empresa Mercabar y el Mercado propiamente dicho cumplieron 37 años de haber iniciado sus actividades.
Y a propósito de tal efemérides, EL INFORMADOR VENEZUELA dialogó con estas tres personas, quienes se conocen prácticamente “al pelo” la historia de Mercabar y del Mercado mismo.
De entrada, recuerdan los declarantes que el Mercado Mayorista como tal fue inaugurado el 4 de octubre de 1.983, durante la gestión del arquitecto Omar Montero como presidente del Concejo Municipal de Iribarren, y siendo presidente de la república el doctor Luis Herrera Campíns.
Ello, apuntan, vino a solucionar el grave problema que había significado la existencia casi centenaria del Mercado El Manteco, que abarcaba más o menos desde la calle 30 hasta la 37, y desde la carrera 22 a la 24, zona que ya para ese momento era residencial.
Esta última circunstancia, destacan, originó durante años y años la obstrucción casi total al tránsito vehicular en la antes referida zona, aunando a ello los subsiguientes congestionamientos de gente, de basura, de malos olores, de prostitución, etc., que convertían en un infierno la vida de los habitantes del sector.
Reacios…
A manera anecdótica, explican Canelón, Rodríguez y Escalona que, en principio, los comerciantes estaban reacios a irse de allí.
-Incluso, prácticamente casi que nos sacaron con la Guardia Nacional.
-Pero, afortunadamente, enseguida nos dimos cuenta que tal mudanza fue para bien inmediato de todos.
Desde el primer día, aseveran, el Mercado Mayorista fue el reflejo de una muy competente y muy alta gerencia, y así fue durante muchos años.
-Incluso, con el acierto de que, en su junta directiva, se incluía a representantes, no sólo de la Alcaldía de Iribarren, sino también de los otros sectores que allí hacen vida, incluidos, por supuesto, los comerciantes.
Decadencia
-Pero esa exitosa gerencia –enfatizan- comenzó a decaer desde el año 2.014 para acá, con lo que, desde entonces, ha ido simplemente en picada, y ha empeorado durante los últimos cuatro años, bajo la presidencia de Juan Carlos Sierra.
-Entre otras cosas, en Mercabar, se laboraba todos los días, por la inmensa cantidad de gente que venía de todas partes, no solamente del Estado Lara, sino de Venezuela y hasta del exterior, como Curazao, Aruba, Bonaire, etc.
-Y se laboraba todos los días porque, precisamente, independientemente de otros rubros, uno de sus fuertes es la comercialización de alimentos vegetales, productos que son todos perecederos, y no pueden esperar muchos días.
-Entonces, resulta que, desde hace algunas semanas para acá, sin explicación, su junta directiva resolvió que solamente se laboraría los días domingos y jueves, desde la noche anterior hasta las 8:00 de la mañana.
-Es lógico pensar, entonces, todo el perjuicio que ello ha venido originando, no solamente a Barquisimeto y al Estado Lara, sino a toda Venezuela, porque, de allí, se distribuían los productos prácticamente a todo el país.
-Incluso, hasta se ha paralizado un proyecto de ampliación de su edificación para construirle dos naves más, de 34 locales cada una, proyecto que estaba casi listo para ser iniciado.
-Se preveía también la construcción de una estación de gasolina y de un hotel para alojamiento de viajeros de otros estados de Venezuela, y hasta de otros países que al Mercado acudían.
Amedrentamiento
-Pero lo más lamentable, chocante y repudiable ha sido que, durante la gestión de esta última directiva, se le han violentado candados y cerraduras a locales de unos 25 comerciantes, y la gran mayoría de ellos han sido, además, despojados de sus existencias en mercancía, y no se las han devuelto.
-En otras palabras: Se ha implantado allí un verdadero amedrentamiento hacia los comerciantes.
-Asimismo, el gran número de empleados y trabajadores administrativos que allí había, unos 160, se ha reducido por lo menos en un 70 por ciento.
-¿Y qué decir del vasto sector La Playa, que ha sido uno de los más afectados por esta misma situación…?
-Es bueno señalar que, incluso en este momento, aún con la difícil situación económica existente, hay un ingreso estimado en Mercabar de entre 70.000 y 80.000 dólares mensuales, y no se sabe qué se hacen.
-Y, por si todo eso fuera poco, se ha producido esta situación: Hace un mes, los locales amarillos del Mercado pagaban un canon de alquiler mensual de 70 millones de bolívares; hace 15 días, se los subieron a 90 millones, y, desde esta semana, ya están en Bs. 117.500.000, todo inconsultamente ¿Qué tal…?
¿Qué proponen ustedes ante esta situación…?
-Bueno, tenemos muchas propuestas, aun cuando fundamentalmente que haya un diálogo responsable y respetuoso, pero lleno de buena voluntad, entre la gerencia de Mercabar y los comerciantes, y que igualmente haya un verdadero deseo de llegar a acuerdos positivos.
-De esa forma, creemos que volvería nuevamente la época de esplendor, para que, así, Mercabar vuelva a ser una referencia de eficiencia tanto gerencial como comercial, y para que siga beneficiando a millares de personas tanto en Lara como en todo el país.
Reinaldo Gómez