Una investigación hecha el periodista Guyanés Samuel Sukhnandan para la Plataforma Periodística para las Américas, Connectas, reveló que el tráfico sexual en Guyana se ha convertido en uno de los riesgos más frecuentes para las mujeres venezolanas, pues “los sitios mineros son puntos críticos para este tipo de explotación”.
Sukhnandan afirma citando a siete víctimas entrevistadas que el modus operandi de estas organizaciones es el siguiente: “Las jóvenes son atraídas por falsas promesas de empleo a través de intermediarios en redes sociales, al pasar por la frontera las llevan a hoteles poco conocidos, en localidades pequeñas, allí las secuestran para trasladarlas a las minas y obligarlas a trabajar sexualmente”.
Según un estudio de 2020 de la Organización de Estados Americanos (OEA) más de 337 migrantes venezolanos menores de 27 años han sido traficados a Guyana desde 2018.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) explica que los traficantes aprovechan la inestabilidad socioeconómica y la crisis política y humanitaria de Venezuela para llamar la atención de un mercado que está buscando oportunidades en el extranjero sobre todo para sacar a su familia adelante.
Además señala que los traficantes se sienten atraídos por las comunidades mineras del interior de Guyana, donde el control gubernamental es limitado y la demanda de trabajadoras sexuales es alta, según un informe sobre la trata de personas del Departamento de Estado de Estados Unidos 2021. /AB