El Gobierno de Venezuela, aliado del depuesto presidente sirio Bashar al Assad, hizo un llamamiento para una resolución pacífica y sin injerencia de terceras partes para solventar la crisis en Siria, donde grupos rebeldes han tomado el control del Gobierno y han provocado que el mandatario haya huido a Rusia.
«Venezuela sigue con atención los acontecimientos que se desarrollan en la República Árabe Siria, expresando su firme deseo para que este pueblo hermano pueda encontrar un camino hacia la resolución pacífica de sus diferencias, sin la injerencia externa ni el uso de la violencia» como mecanismo para abordar los conflictos políticos», manifestó el ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil, en un comunicado.
Así las cosas, desde Caracas han reiterado su compromiso con «la preservación de la unidad territorial de Siria, así como la defensa de su soberanía, independencia» y también en la preservación de «los derechos civiles, políticos y humanos de toda su población sin distinción ninguna». Gil ha destacado aquí la necesidad de la «protección y convivencia pacífica» de las diferentes religiones, culturas y etnias «que enriquecen la identidad» de Siria, un territorio «cuna de civilizaciones».
«Venezuela reafirma su solidaridad con el pueblo sirio en este momento crucial y exhorta a la comunidad internacional para que promueva soluciones que contribuyan a la paz, erradiquen la violencia y el terrorismo, y construya vías de desarrollo integral en Siria», ha remachado el responsable de la diplomacia venezolana.
Estas declaraciones desde Caracas se producen una vez que los grupos rebeldes y yihadistas, encabezados por Hayat Tahrir al Sham (HTS), tomaran el fin de semana el control de la capital siria, Damasco, certificando así la caída del régimen de Al Assad tras 24 años y el poder y poniendo fin a más de medio siglo de gobierno de la dinastía familiar.
A medida que Al Assad tornaba su gobierno aún más hacia el autoritarismo, Venezuela se destacaba como uno de sus escasos apoyos internacionales junto a Rusia o Irán. De hecho, en medio de la ofensiva rebelde de finales de noviembre, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, mantuvo una conversación con su par sirio para trasladarle el apoyo de Caracas «en su lucha contra el terrorismo y sus países patrocinadores».