En nombre de la Conferencia Episcopal Venezolana Monseñor Luis Enrique Rojas, Obispo auxiliar de Mérida, exhortó este viernes a la dirigencia política del país a priorizar los reclamos ciudadanos en sus agendas.
«Quienes se dedican a la política tanto en el gobierno como en la oposición, han se prestar atención a los clamores de la gente, fijarse en sus necesidades, no en los acomodos que aseguran sus privilegios e intereses particulares»,
Acompañado de Monseñor Cástor Oswaldo Azuaje, Obispo de Trujillo y Monseñor Jesús Alfonso Guerrero, Obispo de Barinas, el representante de la Iglesia agradeció las atenciones brindas a los venezolanos que han decidido emigrar.
En el marco de la Exhortación de la CXIII Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado Venezolano, ofreció las declaraciones Monseñor Luis Enrique Rojas.
El pueblo es el auténtico protagonista del cambio que necesita Venezuela, expresaron Obispos venezolanos en su Carta Fraternal de la CXIII Asamblea CEV.
«Nos hacemos eco de los clamores de libertad, justicia y sana convivencia que brotan de los corazones de quienes sufrimos en esta hermosa tierra de gracia».
Creemos que el apoyo internacional debe orientarse a exigir al actual gobierno venezolano la realización de elecciones libres y confiables, además de una ayuda solidaria y humanitaria para solventar la situación de emergencia de la mayoría de los venezolanos».
«Para los que hoy están al frente del gobierno, lo que cuenta no es el bien común sino el interés desmedido de riquezas y poder hegemónico, capaz de resquebrajar todo intento de vivir en auténtica democracia».
«Es inaceptable que un país con inmensas riquezas haya sido empobrecido por la imposición de un sistema ideológico que, lejos de promover el auténtica bienestar, ha vuelto la espalda a sus ciudadanos».
«Seguimos apostando al diálogo sincero y las negociaciones que reúnan laa condiciones de respeto a los derechos fundamentales del pueblo venezolano».
«Hermanos venezolanos, Iglesias hermanas y pueblos del mundo: reiteramos nuestra vocación de pastores y servidores de todos», señala el exhorto de la CEV.