Y nuevamente, los transportistas urbanos locales siguen haciendo de las suyas con el precio del pasaje.
Y, aun cuando parezca repetitivo, es que se trata de abusos que ya han pasado a la condición de intolerables, y hasta con agravantes.
En efecto, se trata de que ya en el perímetro urbano de la ciudad, los conductores de busetas están cobrando –parece que se pusieron todos de acuerdo- Bs. 4.000 por persona.
Pero, ojo, solamente de lunes a viernes, porque, en lo días sábados y domingos, y durante los días feriados, le están “clavando” al pobre usuario iribarrense cinco mil “bolivitas”, sin anestesia y sin nada, todo ello, por supuesto, en dinero en efectivo.
Pero decíamos antes que todo ello ocurre con agravantes.
Y se trata de que estos señores transportistas no están respetando la exoneración del pago del pasaje a los usuarios de la tercera edad, algo que, hasta donde tenemos entendido, está taxativamente plasmado tanto en la Ordenanza sobre el Transporte Colectivo Terrestre como en la Ley de Seguridad Social, todas ellas vigentes.
Incluso, un “viejito”, amigo de esta casa periodística, nos contó que él abordó una buseta en la carrera 19, a la altura de la calle 43, y se quedó en la misma carrera 19 con la calle 24, al par que le hizo entrega al conductor de Bs. 1.200 en efectivo, como una “colaboración” voluntaria –le dijo-, a la vez que le mostraba el carné de la tercera edad.
Y éste, de forma sardónica, aun cuando le recibió los reales, le espetó;
-Mire, señor, cuando yo vaya a comprar un repuesto, me presta ese carné para que me hagan un descuento…”
Tamaños abusos y groserías, tanto en el sobreprecio del costo del pasaje, como en el trato a los usuarios, no se pueden tolerar bajo ningún concepto.
Por eso, el llamado es al abogado Lino Rodríguez, titular de la Autoridad
Metropolitana de Tránsito y Transporte, y meta de una vez en cintura a estos transportistas abusadores y groseros.
Reinaldo Gómez