“La inflación es como el pecado, cada gobierno la denuncia, pero cada gobierno la práctica.” “Las causas de la inflación no son, como suele decirse, múltiples y complejas sino simplemente el resultado de la excesiva impresión de dinero.”
Fuente: Ensayos de persuasión.
“A través de un proceso continuo de inflación, los gobiernos pueden confiscar, secreta e inadvertidamente, una parte importante de la riqueza de sus ciudadanos.”
John Maynard Keynes (05-06-1883 / 21-04-1946).
John Maynard Keynes fue un economista británico, considerado como uno de los más influyentes del siglo XX. Sus ideas tuvieron una fuerte repercusión en las teorías y políticas económicas. Fuente: Wikipedia.
Mis estudios en economía y administración me han llevado a determinar que lo único que puede detener a la inflación es la producción. Desde mis días de joven universitario, he pregonado que el mejor ejemplo es la producción de tomates porque es muy activa.
¿Cuándo está caro el tomate?… ¡Cuando no hay cosecha de tomates!
¿Cuándo está barato el tomate?… ¡Cuando hay cosecha de tomates!
Pero, el aparato productivo venezolano está siendo destruido por las políticas económicas erradas, fracasadas y desfasadas que se han pretendido imponer y que traen como consecuencias nefastas inmediatas, la destrucción de la calidad de vida de los ciudadanos, devastando fuentes de trabajo que representan la única posibilidad de la obtención de los recursos monetarios dignos y suficientes para que los ciudadanos logren cubrir las necesidades básicas para sí y para sus familias; lo que, presuntamente, constituye una violación a los Derechos Humanos consagrados en la Carta Universal de las Naciones Unidas de 1948.
Desde siempre se ha pretendido que la producción agropecuaria sea la cenicienta del aparato productivo bajo la excusa populista de que “el pueblo necesita alimentarse”, y se han conculcado, confiscado, expropiado e invadido unidades de producción que llegaron a ser eficaces y eficientes por el esfuerzo, tesón y perseverancia de varias generaciones familiares, olvidando, a su vez, que si algún sector no admite la violación de las leyes que lo rigen, es el sector económico y qué…
“No existe sistema productivo que haya logrado subsistir trabajando a perdidas.”
Es más, mientras más exista la tan atacada “RENTABILIDAD”, léase “BENEFICIO,” es mayor la posibilidad del desarrollo “PRODUCTIVO.” Las empresas logran el llamado “CAPITAL DE REINVERSIÓN,” destinado a adquirir infraestructuras, maquinarias, mejoras de sueldos, salarios y beneficios a los trabajadores, etc., y se sobreponen al desaparecido financiamiento. El engrandecimiento del aparato productivo trae como resultado inmediato la diversificación de los productos y por tanto el equilibrio en los precios.
Los venezolanos estamos cansados de vivir con la incertidumbre de no saber ¿cuándo nos llegará el agua a nuestros hogares y sitios de trabajo?; de ¿cuándo, y a qué hora, nos quitaran el servicio eléctrico? ¿Cuál será el aumento en el precio de los alimentos, medicinas, o del transporte para mañana?
Estamos iniciando el final de la cosecha cafetera sin disponer del combustible necesario e imprescindible para el beneficio del café (Despulpado, secado y trillado), para surtir los medios de transporte y poder sacar nuestro producto qué, valga la acotación, constituye la supervivencia propia y de nuestras familias, por ser el único medio del cual disponemos para lograr los ingresos necesarios para subsistir el resto del año. “Divina Pastora bendita, por favor… apiádate de Venezuela”