Si bien es una obra que vino a satisfacer las necesidades de los enfermos renales y sus familiares, a quienes en gran medida se les debe la construcción que fue ejecutada por la Gobernación del estado Lara, hoy ya son dos meses que lleva dañado el aire acondicionado.
Es preciso destacar, relataron los denunciantes, que de por sí ya es traumático tener que dializarse más lo es hacerlo en medio de condiciones atentatorias contra la calidad de vida no sólo de pacientes sino de sus acompañantes. Adicionalmente los usuarios de la Unidad que provienen del municipio Jiménez y de las parroquias foráneas como los Humocaros, Guarico y Anzoátegui, tienen serias dificultades para desplazarse, pues el transporte que los trasladaba desde Quíbor se dañó y no tienen recursos económicos para sufragar los gastos que esto ocasiona.
De este modo, los enfermos renales deben costear a modo personal la movilización hasta El Tocuyo y cuentan con los recursos. Hacen un llamado a la gobernadora Carmen Meléndez para que ordene la reparación del aire acondicionado de la unidad de diálisis, así como también el transporte para los pacientes. Ellos la requieren de manera urgente, dijeron los informantes.
Pedro Timaure