Grandes multitudes que se manifestaban contra la toma del poder militar en Myanmar desafiaron nuevamente la prohibición de protestas este 10-Feb, aún después de que las fuerzas de seguridad aumentaron el uso de la fuerza contra ellos y allanaron la sede del partido político del líder derrocado Aung San Suu. Kyi.
Los testigos estimaron que decenas de miles de manifestantes acudieron a Yangon y Mandalay, las ciudades más grandes del país. También se llevaron a cabo concentraciones en la capital, Naypyitaw, y en otros lugares.
Los manifestantes exigen que se restaure el poder al gobierno civil depuesto de Suu Kyi. También buscan la libertad para ella y otros miembros del partido gobernante desde que los militares los detuvieron después de bloquear la nueva sesión del Parlamento el 1-Feb.
“Negaron nuestros votos y esto es totalmente injusto. No queremos eso. Esperamos que liberen a nuestros líderes e implementen una democracia real”, expresaron algunos manifestantes.
El ejército dice que actuó porque las elecciones de noviembre se vieron empañadas por irregularidades. La comisión electoral había refutado la acusación.
Algunos manifestantes en Yangon se reunieron en embajadas extranjeras para buscar presión internacional contra el golpe. /NC
AP