Según los datos oficiales, hasta la fecha de hoy en Venezuela existen alrededor de 129.634 personas contagiadas por COVID-19 y aproximadamente 1.228 fallecidos debido a esta enfermedad que no distingue entre ricos o pobres, jóvenes, adultos o ancianos, creyentes o ateos, rojos o azules. Gracias a Dios y a la Virgen del Valle los laboratorios más importantes del mundo han logrado descubrir y desarrollar distintas vacunas suficientemente efectivas contra esta pandemia que amenaza a la humanidad, como lo son la vacuna de Pfizer, AstraZeneca, Moderna y Sputnik-V por nombrar algunas de ellas. En muchos países ya ha iniciado el proceso masivo de vacunación, como en el caso de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Rusia, Israel, Francia, etc. Otras naciones ya han iniciado la compra masiva de vacunas para todos sus ciudadanos, como lo han hecho México, Argentina, Chile, Perú, Bolivia, entre otros.
En lo que va de año, en Venezuela aún no ha iniciado el primer proceso de vacunación masiva contra el COVID-19 y los debates políticos se centran en que dichas vacunas no han podido ingresar al territorio nacional, por un lado: “Debido al bloqueo económico” y por otro: “Por culpa de la negligencia del gobierno de turno”. Mientras estas discusiones se desarrollan en las redes sociales y en los medios de comunicación, la curva de contagios y de muertes debido a la pandemia sigue en aumento en el país.
Ante este hecho, es necesario que todos los sectores políticos que hacen vida en Venezuela y que son vinculantes en este asunto, construyan un acuerdo político para la compra, ingreso y distribución nacional de la vacuna contra el COVID-19 sin ningún tipo de complejos ni cálculos partidistas, utilizando como enlace a la Organización Panamericana de la Salud, La Cruz Roja, la Organización Mundial de la Salud o las Naciones Unidas, como ya se ha hecho en algunos casos.
En estos momentos lo más importante es lograr que cada venezolano sin exclusión alguna pueda tener acceso a la vacuna y no seguir alimentando un conflicto político que continúa acelerando la crisis en nuestro país.
Desde Chacao seguimos trabajando nuestro programa contra el COVID-19: “Unidos por Chacao” mediante la educación, interacción, acompañamiento y monitoreo a nuestros vecinos en la lucha contra su propagación. Por eso estaremos, con toda nuestra fuerza vecinal, en primera línea cuando se inicie el proceso de vacunación en nuestro país.