Amnistía Internacional (AI) presentó el miércoles 9-F un informe en el que señalaba a Colombia como el país más letal para los defensores de derechos humanos, con 13 asesinatos.
Es la misma cifra que acusa el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), cuyos registros indican también que ya son 1307 los líderes locales asesinados en la nación suramericana, desde la firma del acuerdo de paz en 2016.
Publica El País, de España, que apenas un día después la cifra había aumentado a 17 los líderes sociales acribillados en lo que va de 2022. Más de uno cada dos días.
Hermán Naranjo Quintero fue uno de los últimos. El país se enteró de su secuestro y asesinato en tiempo real a través de redes sociales.
La Comisión de Paz del Senado se desplazó hasta la zona para pedir su liberación, la Fiscalía hizo lo mismo, pero el martes 8-F fue hallado muerto. Era un líder social afiliado a la Junta de Acción Comunal de Corocito, en Tame (Arauca), donde la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC, libran una guerra que ha generado desplazamientos y asesinatos.
Pero el asesinato último sería el de Luis Chamapuro Quiro, líder indígena del pueblo Wounaan, en el departamento de Chocó.
Con información de El País
FOTO: Reuter (En El País)