La cantidad de pacientes en consultas psiquiátricas, tras el apagón del 7 de marzo de 2019, no es lo novedoso sino la causa, expresa el psiquiatra Edgar Benítez.
Se rompió la cotidianidad de las personas, se ha observa perturbación en las áreas laboral, familiar y emocional ante la incertidumbre que ha conllevado a depresión y ansiedad.
El galeno participó en el foro denominado Impacto de la precariedad del servicio eléctrico en la salud emocional del venezolano, desarrollado este lunes en el auditorio de Ascardio.
Lo más lamentable es que, en ocasiones quienes pueden ayudarlos como son los psicólogos y psiquiatras, también están afligidos, porque del problema eléctrico no escapa nadie, manifestó.
Las personas con altos niveles de ansiedad no deben automedicarse, pues hay fármacos adictivos y cada vez aumentarán las dosis y es peor.
Es preferible tomar algún té de manzanilla, tilo que ayuda a conciliar el sueño o buscar la ayuda médica.
Cuando haya luz investigar en google tutoriales sobre técnicas de relajación entre las cuales meditar, practicar yoga y taichí. los cuales practicados tres veces al día durante 15 minutos al descanso y a frenar la depresión.
Se sugiere, igualmente a las familias no perder mantener actividades, entre éstas la celebración de cumpleaños, aunque asistan menos personas.
El galeno considera que la ansiedad disminuirá en la población en la medida que las personas vean acciones serias con miras a mejorar los servicios como agua, gas y sobre todo electricidad. Esta mueve todo, dijo.
Cuando vea que se comienza “a normalizar la situación. Lo que estamos viviendo no es normal”, aunque siempre quedará un grupo menos con heridas postraumáticas, expresa el galeno.
Aura Rosa Castillo.
Foto: Daniel Sosa.