Al ingresar al espacio de la Exhibición de Flores de Filadelfia en el Centro de Convenciones de Pensilvania la semana pasada, quedé fascinado por un bosque de impresionantes orquídeas suspendidas del techo sobre el jardín de entrada que cambia de color. La exhibición, titulada «FLORASTRUCK», recibió a los visitantes nuevamente en el interior después de dos años de pandemia en el Parque FDR de la ciudad.
El evento de nueve días, anunciado como el espectáculo de jardines interiores más antiguo y más grande del mundo, generalmente atrae a unos 250,000 asistentes de todo el mundo.
Este año, los jardines de exhibición del espectáculo están dispuestos en un paseo sinuoso que permite un paseo sinuoso y autoguiado. El nuevo diseño, destinado a imitar un paseo al aire libre, invita a los visitantes a ingresar a las exhibiciones y participar en «paisajes florales» inmersivos de 360 grados, algunos de hasta 2,900 pies cuadrados.
El tema del espectáculo, «The Garden Electric», tiene como objetivo conjurar la «chispa de alegría al dar o recibir flores», según la Sociedad de Horticultura de Pensilvania, que organiza el evento anual. El concepto de esa chispa sirvió de inspiración para las aproximadamente tres docenas de exhibiciones de este año, la mayor cantidad en los 195 años de historia del programa, creadas por diseñadores de diversos orígenes y especialidades.
Entre ellos, “Eye Candy”, presentado por Schaffer Designs de Filadelfia, evoca los colores y los aromas de los dulces, como maniquíes con flores donde deberían estar sus cabezas y una dona gigante cubierta de pétalos de rosa se encuentran entre los dulces que brillan bajo las luces de neón.
“En busca de la paz”, de Treeline Designz de Portland, Oregón, cuenta la historia de una mujer que intenta calmar a sus horrorizados nietos que viven en una Ucrania devastada por la guerra con la historia de un hada de la paz que vive en un bosque cercano. Una pirámide que recuerda a las torres del cubo de Rubik en el borde de la exhibición, que guía a los visitantes a través de una pasarela con curvas bordeada de árboles y plantas cultivados localmente.
La exhibición «Bosque del cerebro» de Jennifer Designs de Nueva Jersey es un árbol resplandeciente de ramas desnudas con raíces expuestas sobre un cerebro adornado con flores en el que puedes entrar y explorar. No lo cuestiones; simplemente disfruta de la aventura.
Fotos: AP