Saliendo de su base habitual en la ciudad de Milán para mostrar sus productos en Los Ángeles, solo tres días antes de los Oscar, Donatella Versace dice que se inspiró en la energía, el glamour y el poder de Hollywood. Tenía mucho de eso, pero necesitaba una cosa más para que todo funcionara: buen tiempo.
Y así, como se esperaba lluvia el viernes, Versace se vio obligada a adelantar su desfile un día. Puede haber sido caótico, pero fue el movimiento correcto.
Su desfile repleto de estrellas el jueves se llevó a cabo en una fresca pero hermosa noche de Los Ángeles en una azotea espectacular con vista a las montañas cubiertas de nieve de San Gabriel, los elegantes rascacielos y las colinas de Hollywood. Ah, y la luz del día dio paso a la oscuridad justo cuando terminó el espectáculo, justo a tiempo para encender las luces, escuchar «Let’s Go Crazy» de Prince y dirigirse a los cócteles.
El sol aún estaba afuera cuando la multitud comenzó a subir al techo del imponente Pacific Design Center en Melrose Avenue, con su distintivo exterior de vidrio azul.
Los invitados incluyeron una muestra representativa de los mundos de la música, el cine, la moda y los deportes: Cher estuvo allí, al igual que Elton John, Dua Lipa, Miley Cyrus y Lil Nas X. Del cine, hubo dos ganadores del Oscar a la mejor actriz de reparto: Ariana. DeBose y Anne Hathaway, además de un favorito para el mejor actor de reparto este año, Ke Huy Quan. De los deportes, la ex estrella de la NBA Dwyane Wade estuvo allí con su esposa Gabrielle Union.
Los asistentes se empujaron para tomar selfies con la vista espectacular detrás de ellos, y los empleados les advirtieron que no retrocedieran demasiado y se cayeran del edificio.
Al crear su línea otoño-invierno 2023, Versace se remontó a una colección de 1995 de Atelier Versace, la línea de alta costura de la marca, con una campaña protagonizada por Madonna. Las opciones de color comenzaron con negro e incluyeron caramelo y chocolate, así como albaricoque, turquesa y rosa. Los estampados incluían un animal print del archivo de Versace y un motivo de flores cayendo.
La supermodelo Gigi Hadid abrió el desfile con una chaqueta negra de reloj de arena y una falda lápiz hasta la rodilla, un elegante look a la medida que gradualmente dio paso a conjuntos más brillantes. Naomi Campbell llegó después, con un ceñido vestido negro y guantes hasta los codos.
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