Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), citado por Reuter sostiene que América Latina y el Caribe sufrirá reducciones significativas en 2020, entre un 1,8% en un escenario moderado y un 5,5% en el más extremo, debido a los efectos por la pandemia.
De acuerdo al banco, el daño económico se mantendrá durante los próximos dos años, a menos que los gobiernos de los 26 países de la región implementen, además de medidas convencionales como recortes de tasas de interés, medidas “no convencionales” para evitar las consecuencias permanentes de un shock negativo, transitorio pero potencialmente grave,
“Nuestra región sufrirá un shock económico de proporciones históricas”, dijo Eric Parrado, economista jefe del BID, en un comunicado distribuido a la prensa.
La situación no es distinta para el resto del mundo. La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva informó, que la “recuperación parcial” de la economía mundial no se producirá sino hasta el 2021.
Si la pandemia se empieza a ir en la segunda mitad del año, nos permitirá un gradual levantamiento de las medidas de contención y la reapertura gradual de la economía, nuestra asunción de base es de una recuperación parcial en 2021”
Ya está claro que el crecimiento global será claramente negativo en 2020, dijo Georgieva, aún cuando la Unión Europea ya comienza a sentar políticas orientadas a la recuperación del bloque.
Luego de acordar un fondo de ayudas de 500.000 millones de euros, los líderes de los 27 países de la UE tendrán como tarea principal aprobar un plan de rescate, fruto de difíciles negociaciones, con el fin de abrir créditos a los miembros del bloque más afectados por la pandemia y en necesidad urgente de sostener sus sistemas sanitarios.
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