Los franceses acudían a los centros electorales este domingo 10 de abril, en todo el país para la primera ronda de la votación presidencial donde hasta 48 millones de personas elegirán entre 12 candidatos.
El presidente Emmanuel Macron busca un segundo mandato de cinco años pero enfrenta un gran desafío de la ultraderecha.
Los centros de votación abrieron a las 8 de la mañana y cerrarán a las 7 de la noche (1700 GMT) en la mayoría de los lugares, y hasta las 8 de la noche en algunas ciudades más grandes. Francia tiene un sistema manual de voto: los ciudadanos deben depositar personalmente las boletas, que después son contadas a mano.
Si ningún candidato obtiene más de la mitad de los votos nacionales, se celebrará una segunda ronda el domingo 24 de abril.
Votantes abrigados contra el frío de abril hicieron fila antes de la hora de apertura en un centro electoral al sur de París. Una vez dentro, colocaron sus boletas de papel en sobres y después en cajas transparentes, algunos con mascarillas y gel desinfectante como prevención contra la covid-19.
Muchos candidatos hicieron visitas tempranas a sus propios colegios electorales, sonriendo a los periodistas.
Valerie Pecresse, del Partido Republicano, emitió su voto en Velizy-Villacoublay, al suroeste de París, mientras que la líder de extrema derecha Marine Le Pen votó en Henin-Beaumont, una ciudad en el norte de Francia a 190 kilómetros (120 mieles) al noreste de París. Macron y su esposa sufragaron en la localidad de Le Touquet, en el norte de Francia.
Además de Macron, entre los candidatos mejor posicionados para llegar al Elíseo son Le Pen y el combativo líder de ultraizquierda Jean-Luc Melenchon.
Fuente: AP