La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), condenó la muerte de cuatro indígenas Yanomami, en el sector Parima B del Alto Orinoco, estado Amazonas, e instó a las autoridades venezolanas a “investigar, juzgar y sancionar” a los responsables.
Los hecho ocurrieron el pasado 20 de marzo, durante un altercado entre personas indígenas del pueblo Yanomami y agentes de la aviación militar venezolana, luego de que éstos se negaran a devolver un router de internet que pertenecía a la comunidad.
“La CIDH observa que la región amazónica venezolana registra altos niveles de violencia con riesgos específicos para los pueblos indígenas, en especial desde que se creó la ´Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco´ en 2016”, dice un comunicado de la CIDH.
De acuerdo con la información, en el informe Pueblos indígenas y tribales de la Panamazonía, resaltó graves casos de violencia contra los pueblos indígenas por parte de mineros ilegales. En el caso del pueblo Yanomami, “se han documentado incluso casos de violencia sexual contra mujeres y trabajo forzoso, lo que pone de relieve la necesidad de brindar una mayor protección a favor de pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial”.
La CIDH reiteróa que, en casos relacionados con ejecuciones, el Estado tiene el deber de iniciar automáticamente y sin dilación, una investigación “seria, imparcial y efectiva”.
“La investigación debe ser realizada a través de todos los medios legales disponibles para la determinación de la verdad y el enjuiciamiento y sanción de todos los responsables materiales e intelectuales de los hechos, especialmente cuando están o puedan estar involucrados agentes estatales”.
Asimismo, instó a las autoridades a tomar las medidas necesarias para reparar este daño incorporando un enfoque intercultural que considere los impactos a las víctimas, sus familias y su comunidad.