Atlanta (AP) — Donald Trump cuestionó el miércoles la capacidad mental de los votantes judíos que respaldan al presidente Joe Biden y enmarcó las elecciones de este año como un referéndum sobre la fortaleza del cristianismo en Estados Unidos, parte de su agudo y continuo llamamiento a los conservadores evangélicos que son un elemento crítico de su base política.
En Atlanta previo de un acto de recaudación de fondos, Trum renovó sus críticas a la reacción de Biden ante la guerra entre Israel y Hamas y al apoyo de la administración a los derechos de los estadounidenses LGBTQ, incluidas las personas transgénero.
“Biden ha perdido totalmente el control de la situación de Israel”, dijo Trump, cuyo ascenso en 2016 dependió en gran medida de los conservadores cristianos blancos. “A cualquier judío que vote por un demócrata o por Biden se le debe examinar la cabeza”.
Trump habló después de que Biden advirtiera la semana pasada al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que el futuro apoyo de Estados Unidos a la guerra de Israel en Gaza depende de la rápida implementación de nuevas medidas para proteger a los civiles y a los trabajadores humanitarios.
En la interpretación de Trump, Biden “ha abandonado totalmente a Israel”.
El conflicto de Gaza ha colocado a Biden entre los conservadores –tanto cristianos como judíos– que quieren un apoyo incondicional al gobierno de Netanyahu, y los progresistas.
El asunto es importante para los cristianos conservadores, uno de los electores que más apoyan a Trump, que ven el Estado político de Israel como la manifestación moderna del pueblo elegido de Dios, los israelitas del Antiguo Testamento en la Biblia cristiana.